Tomas en universidades: el conflicto escala entre estudiantes y Gobierno

La situación en las universidades argentinas dio un nuevo giro con la toma de varias facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), entre ellas Medicina, Exactas, FADU, Ingeniería, Sociales, Psicología, Derecho y Filosofía y Letras. Este acto se enmarca en un creciente enfrentamiento con el Gobierno, que se intensificó desde que se blindó el veto a la Ley de Financiamiento Educativo.

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Los disturbios no se limitaron a la UBA. En la Universidad de Quilmes, se registraron incidentes de violencia durante una asamblea de alumnos que debatía la posibilidad de sumarse a las tomas. Ante estos hechos, el vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró que "tomar la universidad es un delito", y recordó que, según el Artículo 31 de la Ley de Educación Superior, las Fuerzas Federales solo pueden actuar si lo solicita un juez o un rector.

Adorni atribuyó el conflicto a una politización de la discusión, destacando la violencia sufrida por los estudiantes a manos de un grupo vinculado a La Libertad Avanza, que incluyó el uso de gas pimienta. "Es una violencia que no votó la gente en las últimas elecciones", enfatizó, y pidió que se sancione a los responsables.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, habló en medio del conflicto en los centros de educación superior y las medidas de fuerza que se esperan para este martes. Condenó los hechos de violencia y enfrentamientos entre estudiantes.

El secretario de prensa también reiteró que el Gobierno no tiene intención de cerrar universidades. "Lo único que pretendemos es que abran los presupuestos y que expliquen en qué gastan el dinero", afirmó. Además, mencionó las preocupantes cifras de los exámenes "Aprender", que revelaron un estancamiento en los aprendizajes fundamentales de los alumnos de 6to grado.

Adorni subrayó la complejidad del panorama educativo actual, señalando que muchos estudiantes llegan a séptimo grado sin saber leer o realizar cálculos básicos. "Pensar en una universidad para niños que no pueden alimentarse y estudiar es complejo", sostuvo.

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Sobre las declaraciones del presidente Javier Milei, quien cuestionó la gratuidad de la educación universitaria al considerarla un subsidio para los ricos, Adorni defendió esa postura, argumentando que "los chicos que no tienen los recursos no van a llegar nunca a la universidad".

Finalmente, el vocero presidencial expresó la disposición del Gobierno al diálogo, siempre que se presenten propuestas concretas sobre el financiamiento de la educación pública superior, advirtiendo sobre el peligro de malgastar los recursos destinados a la educación. "El reclamo de los estudiantes es supervaledero", concluyó, insistiendo en que debe llevarse a cabo de manera pacífica y a través del Congreso Nacional.