Trump redobla la apuesta y amenaza con aranceles del 200% a la Unión Europea

Lejos de reconsiderar cualquier tipo de disminución en los aranceles impuestos al acero y aluminio importado desde la Unión Europea, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, redobló la apuesta y amenazó con gravar con un 200% a las bebidas alcohólicas importadas desde el viejo continente. "Beneficiará enormemente al sector del vino y el champagne en Estados Unidos", argumentó.

En respuesta a los aranceles impuestos por Bruselas a las exportaciones de whisky estadounidense, que podrían alcanzar en total los 26 mil millones de euros, el líder republicano trinó a través de su cuenta en la plataforma Truth Social, donde lanzó la severa advertencia que ya despertó la preocupación del sector vitivinícola norteamericano.

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El líder republicano amenaza con aumentar la presión sobre la economía europea, uno de los principales destinos de las exportaciones de EE.UU.

"Si este arancel no se elimina de inmediato Estados Unidos impondrá próximamente un arancel del 200 % a todos los vinos, champañas y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países de la UE", clamó Trump que elevó el tono de la disputa con la UE.

De ambos lados del Atlántico existe una marcada preocupación por los efectos devastadores que la guerra comercial puede generar tanto en las industrias europeas como en los Estados Unidos. Un claro ejemplo de esta situación es el desplome sufrido en las acciones de las compañías de bebidas alcohólicas que llegaron a desplomarse hasta casi un 4% luego del anuncio del presidente norteamericano.

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Tras el anuncio de Trump, las acciones de las compañías productoras de bebidas alcohólicas se han derrumbado.

La política comercial aplicada por Trump hacia la UE, no es una excepción. Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha avanzado en la imposición de aranceles a Canadá, México y China, en un 25 por ciento para los países limítrofes y un 10 por ciento para el gigante asiático.

Si bien, el mandatario republicano argumenta que su medida se basa en la falta de colaboración por parte de los países mencionados en la lucha contra el tráfico de fentanilo, los especialistas coinciden en que se trata de un argumento secundario ya que el principal objetivo que persigue el republicano es la reactivación de la industria estadounidense.