El Gobierno implementará medidas para controlar los tipos de cambio y reducir el circulante de pesos en el mercado para bajar la inflación.
Esta medida fue, por algunos sectores, muy criticada pero también fue elogiada por muchos especialistas. Lo que sabe, por el momento, es que se busca ordenar a los organismos públicos que ingresen al canje con sus bonos en dólares bajo legislación extranjera (globales o GD) e incorporar los bonos en dólares ley local (Bonares o AL) en la operatoria del dólar Contado Con Liquidación (CCL).
En una entrevista con Ámbito, el director de Eco Go, Sebastián Menescaldi analizó la noticia: “La medida está armada para darle profundidad al mercado financiero y agregarle oferta e intentar reducir la volatilidad para intentar controlar la brecha y la inflación”.
Por su parte, el economista de Invecq Juan Pablo Albornoz opinó: “La medida apunta a darle un poco más de aire al programa financiero”. El objetivo es obligar a las entidades a liquidar su posición en Bonares y que con los pesos que obtengan de esa venta acudan a las licitaciones del Tesoro y compren deuda.
Aunque Albornoz también manifestó que “esto podría leerse como una señal de fuerte desesperación: como el FMI ya no lo deja usar reservas para recomprar bonos, ahora utiliza este mecanismo”.

Cabe recordar que el Gobierno dispondrá que todos los organismos públicos se desprendan de sus bonos de la deuda en dólares por lo que los títulos que estén regidos bajo ley extranjera en sus contratos serán retirados del mercado, por un valor de USD 4.000 millones.
Además, el DNU marcaría que obligará a vender títulos a cambio de esos activos, el Tesoro les dará bonos pagaderos en pesos, en donde se podría incluir títulos indexados o atados al dólar. Será, entonces, una pesificación de sus activos.