A raíz de que 10 de los 11 trabajadores de un frigorífico en Diamante, provincia de Entre Ríos, resultaran afectados y debieran ser internados, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica por un brote de “Fiebre Q”.

La cartera que conduce Carla Vizzotti informó que todos los afectados mostraron una “evolución favorable luego de recibir tratamiento antibiótico con diferentes esquemas terapéuticos”
. Los 10 trabajadores afectados, que ya se recuperaron, presentaron en un 64% cuadros de cefalea, mialgias, fiebre en un 55%, tos en un 37%. En tanto, el “diagnóstico referido fue neumonía en el 36%”.
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El brote se dio producto del “cierre de una campana de ventilación en el ambiente de trabajo compartido por todos los trabajadores” que se contagiaron
. Se pudo determinar que la enfermedad se desarrolló luego del “contacto directo con tejidos y fluidos animales
”. Y “por deficiente uso de equipos de protección personal e insuficiente ventilación de algunos sectores de faena, y condiciones de humedad y potenciales zonas donde podrían acumularse fluidos
”. Cabe hacer mención que todos los afectados trabajaban en la “misma área de faenado de carne de vaca y cerdo del frigorífico”.

Fiebre Q
Se trata de una zoonosis
, es decir, es una enfermedad que puede afectar tanto animales como humanos. Es de distribución mundial y se desconoce su prevalencia en Argentina. La población de riesgo frente a esta patología son los trabajadores rurales, veterinarios y ganaderos. Quienes padecen esta enfermedad pueden desarrollar desde cuadros asintomáticos hasta graves como neumonía o hepatitis
.
Si una mujer se infecta durante el embarazo puede padecer abortos espontáneos o un parto prematuro
. Desde el Ministerio de Salud nacional aclararon que “en un bajo porcentaje puede presentarse la forma crónica de fiebre Q meses o años después de la infección inicial, que generalmente se manifiesta como endocarditis o hepatitis granulomatosa”.
La bacteria Coxiella burnetii es la responsable de esta enfermedad
. Ésta puede infectar a los humanos a través de la inhalación de polvo contaminado por las heces, la orina, la leche y los tejidos placentarios y líquidos durante el parto y abortos contaminados. Además, puede transmitirse mediante el consumo de productos lácteos no pasteurizados y contaminados.
Otra manera de transmisión es a través del contacto directo con animales infectados y otros materiales contaminados como lana, paja y ropa. Rara vez la Fiebre Q puede transmitirse entre humanos mediante el parto, lactancia materna, contacto sexual y por vía transplacentaria. También existen registros de contagio a través de la mordedura de garrapatas.