La Justicia condenó a prisión perpetua por el delito de “homicidio calificado” a los dos policías acusados de disparar y matar a Blas Correas al tirar contra el auto en el que se trasladaba con amigos por la capital cordobesa en agosto de 2020.
El juicio por jurado se llevó a cabo este viernes en la sede de los Tribunales de la ciudad de Córdoba, y por unanimidad, la pena recayó sobre los cabos primero Lucas Gómez y Javier Alarcón, a quienes también le atribuyeron la tentativa de homicidio calificado de los cuatro amigos que iban junto a al adolescente de 17 años asesinado.
El tribunal también condenó a otros nueve policías por distintas responsabilidades en el hecho, como “encubrimiento, falso testimonio y omisión de los deberes de funcionario público” y declaró al joven asesinado y a sus amigos “víctimas de violencia institucional”, sin embargo, absolvió a otros dos policías que llegaron a debate.

Cabe mencionar que la familia de Blas pidió que el juicio fuera transmitido en vivo, pero la solicitud no fue concedida. Asimismo, no estuvo presente el ex ministro de Seguridad de la provincia, Alfonso Mosquera, quien en el momento del crimen estaba a cargo de la cartera y declaró como testigo en el proceso judicial.
Por el homicidio del adolescente los acusados fueron el cabo 1° Lucas Damián Gómez, que, según la fiscalía, disparó cuatro balas con su arma reglamentaria contra el coche. Uno de esos plomos fue el que mató a Blas. De igual modo, el cabo 1° Javier Catriel Alarcón, quien disparó en dos oportunidades. Ambos llegaron al juicio como “coautores de homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos, por los amigos del adolescente que iban en el auto con él- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos-”.
Los restantes acusados, todos policías, son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica. Los cargos que enfrentaron fue por “falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público”, ya que se les imputó, entre otras cosas, haber “plantado” un arma para simular un enfrentamiento con los chicos.