La Corte Suprema de Justicia levantó la feria judicial extraordinaria
que regía desde el pasado mes de marzo para el propio tribunal y para las cámaras nacionales y federales, como parte de las medidas de emergencia dictadas por la pandemia de coronavirus. En tanto, se decidió prorrogar la feria en juzgados de primera instancia y en los tribunales orales,
pese a que hay muchos juicios de relevancia institucional esperando aún una habilitación para su reanudación. Esto último generó malestar entre la comunidad jurídica debido a que atenta contra uno de los principios fundamentales del derecho: garantizar agilidad en los procesos.
En un acuerdo que se firmó y difundió este mediodía, los miembros del máximo tribunal dispusieron suspender plazos procesales, ordenaron implementar protocolos especiales de salud y encomendaron que se priorice el trabajo remoto, con presencia mínima de personal. Además, se mantuvieron las licencias excepcionales para los grupos de riesgo frente al coronavirus, y se solicitó que se arbitren los medios necesarios para garantizar la atención virtual ante presentaciones y consultas.
El máximo órgano judicial había resuelto anteriormente, levantar la feria judicial en 14 provincias: algunas ciudades de Buenos Aires, Catamarca, Tierra del Fuego, La Rioja, Santa Fe, Corrientes, Tucumán, Chubut, Mendoza, Santa Cruz, San Juan, San Luis y Córdoba. Debido a que son áreas que se encuentran en una etapa más avanzada del aislamiento obligatorio, donde la circulación del virus está más controlada que en otras partes del país. “Todo el personal judicial que concurra a los tribunales y dependencias para prestar servicios deberá adoptar todas las medidas de prevención, higiene, movilidad y transporte emanadas de las autoridades competentes en el respectivo ámbito”, se ordenó en esas jurisdicciones.