El principal líder sindical de Francia instó al presidente Emmanuel Macron a “pausar” su impopular reforma jubilatoria. Esto se da un día después de que las masivas manifestaciones contra la iniciativa dejaran 457 detenidos, 441 policías heridos y varios hechos de violencia. De esta manera, el líder de la Confederación Democrática Francesa del Trabajo, Laurent Berger, pidió “que haya un tiempo de escucha, de diálogo y de poner en pausa la reforma de las pensiones“.

El objetivo principal es la retirada de la reforma que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años, y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años para cobrar una pensión completa. Al respecto, Berger exigió “seis meses para examinar cómo poder encarrilar de nuevo las cosas”, luego de que Macron eligiera adoptar por decreto su reforma, frente al temor de perder la votación en el Parlamento.
Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, recorren por las noches las calles de París y otras ciudades quemando contenedores de basura y pallets a su paso, en plena tensión con la policía, acusada de ejercer una violencia desmedida.
Por su parte, el gobierno defiende la reforma, que quiere que esté vigente “para finales de año”, luego del eventual visto bueno final del Consejo Constitucional, busca evitar un futuro “déficit” en la caja de las pensiones.
A la espera de una salida al conflicto social, la oposición y los sindicatos mantienen su lucha: entre este viernes y el fin de semana habrá nuevos servicios de trenes y vuelos anulados, mientras continúa la huelga en refinerías y entre el personal que se encarga de recoger la basura en París. En tanto, los sindicatos convocaron una nueva jornada de protestas el próximo 28 de marzo, fecha que en principio coincidía con la visita del rey Carlos III a Francia, pero que finalmente fue postergada por las manifestaciones.