El caso que conmovió a la localidad bonaerense de Monte Grande es conocido como “La casa del horror”
. Por el mismo, un hombre de 44 años está acusado de abusar sexualmente a su hija por diez años
. El próximo lunes 30 de mayo será juzgado. Nicole, la víctima que ahora tiene 19 años, pidió “que se haga justicia”.

La joven denunció a su padre en el año 2019 luego de haberle contado a su familia los abusos que había sufrido. Pablo Luciano Rutz está acusado de abusar sexualmente a Ludmila Nicole Rutz Salaberry desde que ella tenía 5 años hasta los 15
, en una casa ubicada sobre la calle Liñam al 1400.
Nicole realizó la denuncia con la ayuda de su hermano, pero asegura que él ya no le cree y apoya a su padre
: “Él vio el video, pero después empezó a hablar con Luciano por celular y su cabeza se dio vuelta. A partir de ahí, me hacen la vida imposible. Me dijeron en la cara que no me creían, que yo era una mentirosa y una loca. Aun así, yo no puedo tener remordimiento ni odio hacia ellos”.
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A partir de la denuncia contra su padre, la víctima vivió otro calvario. Contó que estuvo ”durante años sin poder salir a la calle por miedo a que ellos me hagan algo. De a poco fui tomando fuerza, acompañada, y pude salir. Era eso o matarme, ya no aguantaba más la angustia”. Remarcó que “ahora con el juicio es revolver un montón de sentimientos y recuerdos otra vez, va a ser muy difícil porque así no voy a poder superarlo nunca, pero quiero que se haga justicia
“.

Por otra parte, también reveló que su propia madre no le cree: “Mi madre me echó de mi casa, yo no tenía a dónde ir pero mi abuela materna me adoptó y me refugió y ahí conocí lo que es en verdad el amor de familia
“. Nicole asegura que hoy sufre amenazas de muerte de su familia.
Durante esos años para Nicole la vida era un infierno. Su padre no la dejaba ni salir de la casa, “se enojaba muchísimo si salíamos sin su permiso, pero no nos dejaba hacer nada. No podíamos ir la casa de mi abuela, ni de mis tías. Nunca fui a cumpleaños ni a fiestas de egresados. Al único lugar que salía era a la Iglesia los sábados, pero una vez se enojó mucho así que ya después nunca más volví a ir”.
El daño sufrido “nunca lo dejás atrás, aunque intentás siempre los recuerdos vienen. Más por el dolor de que tu mamá te abandonó. Todas las cosas que tuve que pasar y estoy pasando, sólo por denunciar a una persona que me estaba lastimando y llegar a pensar ‘¿por qué carajo lo denuncié? ¿por qué no me quedé callada?’. Yo hice un gran esfuerzo, por años, en callarme por el miedo de que ella me abandone y al final lo hizo
”.
La causa está a cargo de la Unidad de Asistencia de Juicio Común y de Jurados del Tribunal Oral en lo Criminal N°9. Caratulada como “abuso sexual doblemente calificado por el vínculo y por acceso carnal en concurso real con amenazas”.