Estiman que la nueva variante del coronavirus que se ha detectado en Gran Bretaña podría aumentar hasta un 70% la transmisión del virus. Hasta el momento no hay pruebas de que esta cepa sea más letal o que afecte a las vacunas que actualmente se están desarrollando para combatir el COVID-19. Por su parte, en Reino unido se vieron obligados a implementar nuevas restricciones debido al avance de los contagios por esta variante. El ministro de Sanidad, Matt Hancock, expresó que estaba “fuera de control”, y que por eso actuaron “rápidamente y con decisión”, en cuanto al confinamiento impuesto en Londres y el sureste de ese país.



Según Boris Johnson, la nueva cepa podría elevar el R (que es el índice de contagiosidad de esta enfermedad) el cual actualmente está entre el 1,1 y el 1,2, lo que implicaría una propagación exponencial del virus. Pero, según indicó el director médico de Inglaterra, Chirs Whitty, “en este momento no hay pruebas que sugieran que la nueva cepa cause una mayor tasa de mortalidad o que afecte a las vacunas y tratamientos, aunque se trabaja para confirmarlo”.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguraron que esta nueva variante es una mutación que “surgió en el contexto de las variantes de visón identificadas en otros lugares”. No se tiene evidencia de “que esta variante se comporte de manera diferente’’ y que los científicos estudian la nueva cepa del virus para ver si podría haber alguna diferencia en la forma en que provoca una respuesta inmune en las personas.



En tanto, el gobierno británico endureció las restricciones en Londres y el sureste de Inglaterra hasta el 30 de diciembre para contener los contagios. Durante las fiestas esas regiones pasarán de nivel 3 al 4, el más estricto de todos, que insta a los residentes a quedarse en sus casas salvo excepciones. Los comercios no esenciales deberán permanecer cerrados y no se permitirá viajar a otra zona que esté en un nivel inferior ni al exterior. Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, Bélgica, Austria, Irlanda y Bulgaria suspendieron los vuelos procedentes de Gran Bretaña. Bélgica además interrumpió las conexiones ferroviarias desde la medianoche hasta el lunes “por precaución”. Nuestro país también se sumó a esta modalidad y, a partir de esta semana, suspenderá los vuelos con Gran Bretaña.