Tres mujeres tuvieron la valentía de salvar a cuatro chicos de vivir un infierno. Sus hermanos habían sido explotados sexualmente por su madre, quien
invitaba a diferentes hombres a jugar a las cartas en su casa, ubicada en la localidad salteña de General Guemes y cada vez que perdía, entregaba a sus hijos para que los violasen
.

Cada noche, los gritos desgarradores de las víctimas, entre ellos una nena de 3 años, se volvían más intensos, por lo que unas vecinas, hartas de la degradante situación, hicieron la denuncia en la policía.
Según trascendió del relato brindado por una de ellas, los hombres eran cinco: tres adolescentes y dos mayores, quienes participaban de las violaciones e iban desvistiendo a los chicos durante cada partida
de cartas que su madre perdía, hasta que finalmente los abusaban.
“Te va a doler pero tenes que aguantar“, le decía la mujer a una de sus hijas previo a que la violasen.

Cada vecino de la mujer presentó un testimonio que incrementaba la desgarradora historia de crueldad por parte de la madre hacia sus hijos. No obstante, la gente que brindó sus testimonios, también aseguró que, luego de haber presentado denuncias para rescatar a los menores, nunca tuvieron respuestas.
Finalmente, tres mujeres tuvieron la valentía de pararse cada una en las esquinas de la casa para rodearla y evitar que los acusados pudiesen escapar. Fue así que, al escuchar las violaciones, los efectivos irrumpieron por la fuerza al domicilio y pusieron fin a dicho calvario.