Todo comenzó cuando un batallón ruso compuesto por dos compañías de soldados, tanques y otros vehículos blindados se habían lanzado a cruzar un puente que ellos habían levantado sobre el río Donets, en Dombás. Unos momentos después, les cayó encima el fulminante ataque ucraniano.
Tras la ofensiva, las fotos que se tomaron en el lugar muestran docenas de tanques quemados luego de que las fuerzas ucranianas bombardearan el puente. Las tropas cayeron al agua. Los soldados que sobrevivieron intentaron nadar hasta la costa.
“La artillería de la 17 Brigada de tanques del Ejército de Ucrania abrió la temporada de vacaciones para los rusos. Algunos se bañaron en el río Síverski Donets, y otros se quemaron con el sol de mayo”. El tuit lleno de ironía del ministerio de Defensa ucraniano va acompañado de una imagen con los restos calcinados de un batallón completo ruso, que cayó en una trampa mortal al cruzar un puente en el Este de Ucrania.
No se sabe cuántos soldados rusos murieron, pero desde Kiev se estima que alrededor de mil. Aunque, el experto en seguridad y ex militar del Reino Unido, Justin Crump, dijo a la BBC que el esfuerzo ruso “fracasó espectacularmente”. Pero dice que la afirmación de Ucrania de haber eliminado a más de mil hombres probablemente sea exagerada.
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Este CEO de la consultora de seguridad Sibylline Ltd estima que más de 140-180 rusos habrían muerto. Y explicó que es poco probable que los 70 u 80 vehículos destruidos en el ataque ucraniano se hayan llenado con soldados de infantería, sino que se usaron para explorar el área y colocar puentes de pontones.
El río Síverski Donets tiene un gran valor estratégico para ambos lados, explica Crump. Rusia controla los puntos de enlace en Izyum y río abajo, mientras que Ucrania tiene un tramo intermedio. A pesar de las pérdidas en el cruce del río Siversky Donets, las fuerzas de Moscú parecen estar logrando avances en el área.
