Un ex fotógrafo de la fundación Leo Messi decidió romper el silencio y ahora, el número uno del fútbol mundial podría ir a la cárcel por lavado de dinero.
Según trascendió este lunes 21/09, la Justicia de Argentina y de España investiga a la Fundación Leo Messi por el manejo irregular de fondos y el presunto lavado de activos. La ruta del dinero que tenía destino benéfico y habría terminado en cuentas offshore.

Parece que el 2020 no es un buen año para Lionel Messi, y es que luego de que transitara su disputa con las autoridades del Barcelona y decidiera quedarse en el club un año más a pesar de los dimes y diretes de los que fue protagonista y la pésima relación que tiene con el DT del club, ahora cayó otra mega bomba que podría llevar al astro del fútbol a la cárcel.
Y es que ahora se conoció que la fundación del fútbolista está siendo investigada por el manejo irregular de fondos y el presunto lavado de activos. Quien rompió el silencio fue un fotógrafo internacional que, tras colaborar cinco años con la institución, decidió renunciar y denunciar las maniobras.
“Yo hasta ahora mantuve un perfil bajo con los medios, pero ahora voy a hablar porque quiero que las investigaciones avancen”, dice Federico Rettori antes de relatar los motivos que lo llevaron a denunciar a Lionel Messi por el desvío de millonarios fondos que llegaban a dos fundaciones sin fines de lucro en la Argentina desde España y que luego terminaban en empresas de la familia del astro del fútbol o en cuentas offshore. Por sus denuncias hay una causa que tramita en la justicia federal argentina y otra en España.
Según publica el portal negocios.com.ar, Rettori es un fotógrafo internacional que vive en Palma de Mallorca y que trabajó para diferentes organizaciones no gubernamentales en Sierra Leona, Mali, Kenia, Somalia, y colaboró con ayuda humanitaria en desastres naturales en India y Japón.
También estuvo a cargo del área de Desarrollo y Gestión de la Fundación Leo Messi: “Primero estuve trabajando ad honorem desde 2010 hasta 2014 y después pasé a trabajar en Rosario (Argentina) con Jorge Messi (padre del jugador) desde agosto de 2014 hasta julio de 2015”.
En esa línea, y en una entrevista con ese medio, el hombre que puede complicar a Messi y a varios integrantes de su familia cuenta todos los detalles de las presuntas maniobras de lavado de dinero y aporta una serie de documentos que avalan su denuncia, en pleno proceso de investigación judicial.
¿Cuándo fue que se dio cuenta de la existencia de operaciones sospechosas y que el dinero que llegaba de España a la Argentina no habría sido utilizado para los emprendimientos sociales de la Fundación Leo Messi?
Una fundación es con fines sociales, no debe tener fines de lucro. Las fundaciones son organizaciones a las cuales el Estado le permite tener un montón de beneficios fiscales para llevar adelante diferentes proyectos sociales. En 2014 yo le había notificado a Jorge Messi lo que estaba pasando: no se estaba invirtiendo el dinero que se enviaba. La Fundación estaba teniendo muchísimos ingresos, pero eso no se veía reflejado en las acciones sociales. Lo que digo está respaldado por documentación y cientos de mails.
¿Cómo sabía la cantidad de ingresos que había?
Porque se cerraban convenios multimillonarios con la Fundación, salían por internet, se hacían públicos, pero eso cuando tenía que verse traducido en acciones sociales no llegaba el dinero. En un principio nos dijeron que había tiempo para invertir socialmente, lo cual es cierto porque las fundaciones tienen un plazo de tiempo. Pero luego de trabajar con él (Jorge Messi) en Rosario y ver que el dinero no se invertía y quería que invirtiéramos un dinero mínimo en comparación a los ingresos, decidí irme porque me parecía que todo era una pantalla, toda una mentira. Se los dije a todos y me fui.
Un lapidario informe de la UIF convalidaría la denuncia
La primera denuncia contra la Fundación Leo Messi la hace Fernando Míguez. “Fue en junio de 2018 y el 31 de octubre de 2018 yo ratifico esa denuncia. A él lo conozco, me parece una persona comprometida, pero su denuncia no tenía mucho sustento porque estaba basada en notas periodísticas, al contrario de lo que fue la mía. Yo había trabajado en la Fundación y fui con un montón de mails, documentación, y demostré que realmente no se invertían los fondos con los destinos correspondientes”,
recordó Rettori.
El juez en lo Penal Económico Nº 8, Gustavo Meirovich, fue el primero en indagar sobre las cuentas de la Fundación Leo Messi y seguir la ruta del dinero. Según el ex encargado de Desarrollo y Gestión de la organización, “a los dos días de hacer la denuncia, quedaron imputados todos: Jorge Messi, Rodrigo Messi (hermano del futbolista), Leo Messi y todas las personas que manejaron fondos. Nosotros hacemos la denuncia por desvío de fondos”, pero luego el magistrado eleva la carátula de la causa a “lavado de activos”.
A pedido Meirovich la Unidad de Información Financiera (UIF) entra en acción y se pone a investigar el origen y los fondos de la Fundación. El informe de los sabuesos de la UIF es lapidario. “Cruzan todos los movimientos bancarios durante ocho años de las dos fundaciones ?porque en Argentina son dos?, de la familia Messi, de las empresas de Jorge Messi. Los datos que dan son demoledores y demuestran que la denuncia que yo había hecho era veraz. Yo había dicho que no se invertía la plata, había dicho que nunca se habían presentado memorias ni balances. Durante nueve años jamás presentaron memorias ni balances en la Inspección General de Justicia de Rosario. Los datos del informe de la UIF son lo que demuestran que la Fundación es un fraude”, dice Rettori a N&P.
La UIF, el organismo que se dedica al análisis y transmisión de información con el objetivo de prevenir el lavado de activos y otros delitos económico-financieros, puso bajo la lupa los depósitos que fueron realizados desde cuentas en España, Estados Unidos y Andorra a las cuentas de la filial de la Fundación que el futbolista tiene en el país, empresas y familiares directos.
Se trata del Informe Nº 219/2019 y el destinatario fue el juzgado a cargo de Meirovich. La causa ahora está en manos del juez federal Ariel Lijo, que a fines de noviembre del año pasado ordenó al Banco Central levantar el secreto bancario a la “Fundación Privada Leo Messi”, para conocer la totalidad de cuentas en pesos y dólares y los plazos fijos de esa entidad.
Entre otros requerimientos -la mayoría de ellos solicitados por el fiscal Ramiro González- Lijo también pidió al Banco de la Nación Argentina un detalle digital de todos los movimientos de la cuenta corriente vinculada a la fundación. Eso no es todo, el juez requirió a la UIF que elabore un informe en relación al Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), originado por la Inspección General de Personas Jurídicas de la Provincia de Santa Fe respecto de la “Fundación Privada Leo Messi”.
En la causa se investiga si la Fundación fue utilizada para realizar maniobras de blanqueo de dinero y si se cometieron otros delitos como el de evasión impositiva y el de falsificación de documentos. Y la información que solicitó el magistrado es para llegar a las personas humanas y/o jurídicas que efectuaron depósitos o transferencias a la cuenta de esa entidad o a quienes se les efectuaron pagos desde las cuentas de esa organización. Sin embargo, buena parte de esa información ya se encontraba en el expediente desde fines de abril del año pasado, volcada en la investigación que la propia UIF realizó y entregó.