Sí, hoy se cumplen 365 días conviviendo con el virus a nuestro alrededor. Un 3 de marzo del 2020 se confirmaba en la Argentina el primer caso de coronavirus. Se trataba de un hombre que había llegado al país en un vuelo desde Europa, tras haber pasado por Hungría y por el gran foco de la enfermedad para ese entonces, que era Italia. Claudio Ariel Pazzi, de 43 años, se convirtió en el primer positivo de COVID-19 en nuestro país, dando origen al brote de la pandemia en nuestro territorio. Pandemia que, cuatro días más tarde de conocerse el primer caso, se cobraría la primera víctima fatal en Argentina: un hombre de 64 años que había venido al país desde Francia. Y para el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaraba oficialmente la pandemia de coronavirus.



Días más tarde, el 19 de marzo, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, decretaba la cuarentena total y obligatoria en el país, hasta el día 31 de ese mismo mes. Iniciaba el aislamiento social, que desde entonces se fue flexibilizando hasta lo que conocemos y tenemos hoy en día. Restricciones en el uso del transporte público, trabajos desde casa, clases online, cierre de fronteras, etcétera. Si bien aún hoy siguen vigentes esas restricciones, hay que destacar que ya han vuelto las clases presenciales, con protocolos estrictos y distinta modalidad a la que conocíamos en la “vieja normalidad”.



La incidencia de casos positivos subió con el correr de los meses. De un promedio de 300 contagios diarios se pasó a 10 mil. Esos números hicieron que, en la segunda mitad del año 2020, Argentina pasara a estar entre los más afectados por la pandemia. En tanto, con el objetivo de aliviar el impacto económico y la crisis provocada por la cuarentena, el Gobierno implementó los programas de Recuperación Productiva (REPRO) y de Asistencia de Emergencia al Trabajo (ATP), para, justamente, mantener el empleo y la producción.



Encierro, miles de empleos perdidos, suspensión de clases, desplome económico, aumento de la pobreza y desesperanza, el coronavirus provocó la crisis más profunda en la historia argentina. Hoy contamos con la esperanza de la llegada de diferentes vacunas contra la enfermedad (Sputnik V, Sinopharm y AstraZeneca). Y con la aplicación de las mismas. Para poder inmunizar a toda la población, y ponerle un punto final a la palabra coronavirus en el vocabulario argentino.