La inseguridad en La Matanza no se toma “cuarentena”. Precisamente, el hecho ocurrió en el barrio Primavera, de González Catán, donde funciona un comedor que asiste con alimentos y pañales a los más carenciados. Todo comenzó con el robo de una camioneta Renault Kangoo en el cruce de las calles Juan Lavalleja e Intendente Federico Pedro Russo. Tras un llamado de alerta al 911, efectivos policiales acudieron a la persecución. En este marco, los delincuentes, mientras huían, atropellaron a un hombre que caminaba por la vereda. La víctima se encuentra hospitalizada por un fuerte golpe en la cabeza.
Un grupo de efectivos a bordo de once motos salió en persecución del vehículo robado, a gran velocidad. Fue en ese momento cuando el peatón quedó en medio del operativo de seguimiento. La camioneta lo golpeó por detrás y el hombre voló literalmente por el aire. Producto del impacto, se golpeó fuertemente la cabeza contra el cordón de la vereda y quedó inconsciente. A las pocas cuadras, los delincuentes abandonaron la camioneta y decidieron continuar huyendo a pie, pero fueron interceptados por los policías. Tenían en su poder una pistola calibre 9 milímetros y uno de ellos era menor de edad.
En cuanto a la víctima, se encuentra milagrosamente fuera de peligro. Fue trasladado a un hospital de la zona por el golpe que sufrió en el cráneo, y por haberse dislocado el hombro izquierdo. Elsa, la dueña del vehículo que aún está pagando en cuotas, contó angustiada que es el rodado que usaba para su comedor, y que ahora “está inutilizable”. Teme por su vida y la de sus hijos, pero lo que más la angustia es que los ladrones estén en libertad. Por lo que se le exije al intendente Fernando Espinoza que actúe al respecto y que no se olvide de los más necesitados y marginados.
