El 23 de enero del 2020
la ciudad de Wuhan declaraba las primeras medidas de aislamiento
ante la velocidad de los contagios que se estaban produciendo de coronavirus.
Durante 78 días, más de 11 millones de personas quedaron encerradas en sus casas
luego de que se hubiese localizado como 'zona cero'
de la pandemia un mercado de pescado y marisco de Huanan.
Al principio el mundo observaba los síntomas similares a los de una gripe que iba variando de una neumonía y que finalmente resultó ser COVID-19
, el cual se extendió por todo el mundo, con Italia y España como los primeros lugares en los que causo muertes masivas.
Mientras que la situación se había desbordado en el resto del mundo, desde China aseguraban que la situación estaba bajo control
debido al comportamiento de la ciudadanía, llegando a no tener casos oficiales durante casi dos semanas. Con el tiempo, se vio que en en el epicentro de la llamada ‘zona cero’ del virus la situación era gravísima, con sanitarios al límite, desbordados.
Ante los sucesos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia sanitaria únicamente en China
. Fue recién el 30 de enero cuando se declaró a nivel internacional.
“Todos los países deben estar preparados para la contención, incluida la vigilancia activa, la detección temprana, el aislamiento y la gestión de casos, el seguimiento de contactos y la prevención de la propagación de la infección por 2019-nCoV, y compartir datos completos con nosotros”, escribían en Twitter.
La pandemia fue decretada el 11 de febrero
y durante marzo y abril el mundo comenzó a detenerse. Hoy son casi 100 millones las personas contagiadas en el mundo y más de 2 millones de fallecidos por COVID-19 en medio del proceso vacunatorio de varías decenas de países.
Un año después de ese confinamiento, y con nuevas cepas dispersas en diferentes lugares
, se mantienen los miedos en Wuhan por los contagios
debido a los desplazamientos por el Año Nuevo lunar, lo que ha llevado a las autoridades a pedir evitar desplazamientos que no sean necesarios.
Y aunque a un año conocemos cómo se transmite y la mortalidad del virus
, el mundo se debate ahora entre tomar medidas más severas contra la pandemia e intentar salvar una frágil economía, que atraviesa una crisis sin precedentes, lejos de retomar una vida con normalidad o al menos como era antes de enero del año pasado.