21/11/2024
La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Hospital Garrahan, Autoconvocados Garrahan y la Junta Interna de ATE Garrahan, realiza el séptimo paro y octava jornada de cese de actividades, este jueves 21 de noviembre (con atención de internados y urgencias por Guardia) en el marco del Día Nacional de la Enfermería, habiendo ya realizado seis paros con 7 días de cese de actividades, uno de 48 horas y cinco de 24 horas, en esta ocasión con marcha a las 12 horas desde el Garrahan al Congreso y de allí 13 horas en unidad con otras agremiaciones de salud, políticas y sociales a la Legislatura Porteña, donde exigen que se apruebe el proyecto para que se reconozca a la Enfermería en la carrera profesional de la Ley 6035 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y el viernes 22 participarán de una protesta nacional de salud con velas en el Obelisco a las 19 horas.
'Acá no se rinde nadie: La salud pública de pie. Un amplio consenso de organizaciones de salud de todo el país acordamos movilizarnos este 21 N. Marchamos a las 13 horas desde Congreso Nacional a la Legislatura Porteña. Porque sin salarios y condiciones laborales dignas no hay hospital. Tal como se aprobó en el Cabildo Federal de sindicatos independientes y colectivos de salud, se eligió el 21 de noviembre por ser el Día Nacional de la Enfermería y en apoyo al reclamo de inclusión de la Enfermería en la ley porteña 6.035 de profesionales de la salud, nuestra primera línea de atención a las y los pacientes', explicaron desde la APyT mediante un comunicado. 'Más que nunca en las calles y en unidad: Nadie se salva solo', finalizan.
El equipo de salud del Hospital Garrahan pide a la comunidad apoyo, porque 'el hospital se está vaciando a toda velocidad, y en los últimos 9 meses perdimos la misma cantidad de trabajadores que en los últimos 10 años, dato dado por autoridades del hospital'. Necesitan para detener esto, más de 100 por ciento de aumento salarial 'ante lo perdido', porque ante una inflación de 240 por ciento de agosto 2023 a agosto 2024, sólo recibieron 100 por ciento. Reclaman además un salario inicial igual a la canasta básica 1.500.000 pesos; fin del impuesto al salario; aumento de las guardias (se cobran 3 veces menos que un privado). 'Los salarios para el personal que recién comienza, arrancan en 500 mil pesos mantenimiento, 700 mil enfermería y médicos/as residentes, 900 mil médicos/as con 10 o 15 años de especialización', explican, por lo que hay fuga de personal a los privados o al exterior y falta de interés en los posibles ingresantes, 'y ahora también congelamiento de ingresos por decisión del nuevo ministro nacional de Salud, Mario Lugones, por lo que se recarga de manera insalubre el trabajo en el personal que desde que el Garrahan abrió realiza una jornada extendida'.
El Garrahan atiende por año 600 mil consultas entre presenciales y teleconsulta, al ser unos de los centros de salud de la infancia y adolescencia de referencia en el país y la región. Realiza además 10 mil cirugías de altísima complejidad, el 50 por ciento de los trasplantes pediátricos del país y el 40 por ciento de la atención de cáncer en pediatría. Las y los pacientes son niñas, niños y adolescentes de bajos recursos de todo el país, y ahora se suman familias que han debido dejar de pagar sus prepagas y que los padres perdieron el trabajo y la obra social. También asisten pacientes de obras sociales y prepagas debido a la alta calidad de atención, por lo cual el Hospital Garrahan obtiene fondos propios facturando a esas empresas mediante la ley SAMIC (Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad, que tiene por característica central la articulación de su actividad asistencial con los sistemas locales de salud y el mantenimiento de su autarquía financiera y organizativa).
Por ello, recientemente la cúpula del hospital (designada por el Gobierno) dio a las y los trabajadores un bono de 500 mil pesos por única vez para palear la crisis, pero el nuevo ministro de Salud nacional Mario Lugones descabezó ese Consejo de Administración y puso otro, debido a que consideró que no fue una decisión en línea con la política de 'no hay plata' del Gobierno del presidente Javier Milei, aunque esos fondos no hayan salido del erario público sino del trabajo que el equipo de salud del Garrahan factura a privados. 'Las y los trabajadores recibieron ese bono que a lo sumo ayudó un solo mes en sus familias, quienes están en muchos casos sacando créditos de Mercado Pago para pagar el alquiler o la luz y servicios, transporte, alimentos', explican.
'Si la dirección de estas políticas de ahogo financiero no cambian, el Garrahan va camino a desaparecer 'por goteo'', afirman, por lo cual sus trabajadores y trabajadoras piden el apoyo de los medios y de la sociedad a este plan de lucha comenzado en el Mes de las Infancias, en agosto, con abrazos al hospital, semaforazos y otras protestas previas al primer paro. Al día de hoy, no fueron recibidos ni por el anterior ministro Mario Russo ni por el actual Mario Lugones. Y este jueves en el Congreso Nacional realizan también un fuerte reclamo por el lugar de la salud pública dentro del Presupuesto 2025 (el Garrahan depende 80 por ciento del Gobierno Nacional de Javier Milei y 20 por ciento del gobierno porteño de Jorge Macri)'.
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