Al estilo Trump y Bolsonaro, Milei advirtió que cuestionará los resultados electorales si pierde el balotaje

Los cuestionamientos a la transparencia e integridad electorales de boca de candidatos liberales con chances de llegar al poder no comportan un fenómeno nuevo. Ya lo manifestaron a su turno los exmandatarios Donald Trump y Jair Bolsonaro tras caer en comicios reñidos en Estados Unidos y Brasil respectivamente. Similar a ese estilo, el postulante por La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei recurrirá también a la estrategia si el balotaje del 19 de noviembre no lo proclama el próximo presidente argentino, según dejó entrever en un reportaje reciente.

"No podés aceptar de buena fe un resultado electoral, pero ¿qué otras alternativas tenés? El poder electoral está muy influenciado por el poder político: quien cuenta los votos es el que lo controla todo", ponderó el candidato durante una entrevista con el periodista peruano Jaime Bayly, quien segundos antes le había preguntado si reconocería el saldo de unas votaciones "controladas por La Cámpora y Máximo Kirchner", diputado nacional e hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Tampoco estos dichos comportan un fenómeno nuevo tampoco para el "León" liberal libertario. Milei había realizado declaraciones de la misma índole al cabo de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), cuando denunció "intentos de robo o destrucción de boletas a lo largo y ancho del país". Posteriormente, alertó sobre la existencia de "irregularidades groseras, robos de boletas y mesas donde se registraron cero votos", lo que se habría traducido en una sustracción de "entre dos puntos y medio y cinco" que podrían haber sido "determinantes" en los comicios.

El reclamo se sumó más tarde al de las elecciones generales en las que el candidato obtuvo un segundo puesto detrás de su rival de Unión por la Patria (UxP) Sergio Massa, con quien disputará el balotaje dentro de once días. Esta vez el foco fue las famosas "mesas con cero votos" -cuestión que, por otro lado, debió ser explicada por la Justicia Electoral-, así como la existencia de "irregularidades", como lo planteó el excandidato a jefe de Gobierno porteño Ramiro Marra.

Eventualmente las acusaciones se encarnaron también en Milei. "Las elecciones del 22 de octubre no fueron limpias", aseguró en la entrevista con Bayly. Ante la repregunta sobre si ocurrió "fraude o irregularidades", el economista consideró que "hubo irregularidades de semejante tamaño que ponen en duda el resultado". No obstante, el candidato advirtió luego que todo dependerá de la labor de LLA: "Si no estamos en condiciones de cuidar los votos como corresponde entonces no seremos dignos ganadores. Si tengo que ir a resolver una elección a un escritorio, significa que no lo hice bien".

En Estados Unidos, la "estrategia Trump" derivó posteriormente en el asalto al Capitolio en Washington DC por parte de una horda de seguidores del empresario y dirigente republicano, quien actualmente enfrenta diversos cargos en la Justicia por "buscar medios ilegales" para subvertir los resultados; en particular, por los delitos de conspiración para defraudar al país, conspiración para obstruir un procedimiento electoral, obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración contra el derecho de los ciudadanos.

Junto a ello, la jugada también terminó por perjudicar a Bolsonaro. Luego de su derrota frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el exmandatario brasileño fue juzgado por el Tribunal Superior Electoral del país por cuestionar sin pruebas la fiabilidad y transparencia del sistema electoral durante una reunión con diplomáticos extranjeros que se transmitió a través de medios estatales. Como resultado, quedó inhabilitado para ejercer cargos públicos por ocho años.

En la Argentina, la Justicia Nacional Electoral describió a las acusaciones después de las PASO como "invocaciones de fraude sin fundamento que desinforman a la opinión pública y socavan la democracia". Poco después, el organismo se vio obligado a reiterar su advertencia tras los comicios generales: "Los reclamos de irregularidades son injustificados, inverosímiles y se basan en cierto desconocimiento del proceso electoral". Finalmente, el escrutinio definitivo terminó por comprobar prácticamente sin variaciones los resultados del conteo provisorio.