27/06/2024
El actual mandatario y su antecesor se ven las caras por primera vez, de cara a las elecciones del 5 de noviembre. Fuertes contrapuntos en temas como economía, trabajo, aborto y política exterior.
El presidente demócrata, Joe Biden, y su rival republicano, Donald Trump, intercambiaron fuertes críticas sobre temas como el aborto, la inmigración y la economía al inicio de su debate del jueves, brindando a los votantes un enfrentamiento directo poco común entre los dos candidatos más veteranos que han aspirado a la presidencia de Estados Unidos.
Biden, a veces sonando ronco y vacilante, tuvo algunos momentos de duda durante la primera media hora del debate, mientras que Trump lanzaba repetidos ataques, algunos basados en falsedades conocidas, incluyendo acusaciones de que los inmigrantes han desatado una ola de crímenes y que los demócratas apoyan el infanticidio.
A sus 81 años, Biden, y a sus 78, Trump, estaban bajo la presión de demostrar su dominio de los temas y evitar errores verbales en busca de un momento decisivo en una campaña que, según las encuestas, se encuentra en un punto muerto desde hace meses.
En particular, Biden ha enfrentado preocupaciones sobre su edad y capacidad mental, mientras que Trump sigue lidiando con su retórica incendiaria y múltiples problemas legales.
A medida que avanzaba el debate, Biden pareció encontrar su ritmo, presentando ataques más enfocados. A mitad del debate, se refirió a la condena de Trump por encubrir pagos de dinero a la estrella porno Stormy Daniels, llamándolo "delincuente".
Inédito. Por primera vez en la historia, un presidente y un ex presidente se cruzan en un debate.
En respuesta, Trump mencionó la reciente condena del hijo de Biden, Hunter, por mentir sobre su consumo de drogas para comprar un arma.
Cuando se le preguntó sobre el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio por parte de una turba de sus seguidores, Trump se negó a aceptar responsabilidad alguna y afirmó que muchos de los arrestados eran inocentes.
"Este tipo no tiene ningún sentido de la democracia estadounidense", replicó Biden.
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A la mitad del debate de 90 minutos, Biden dijo: "Hay una razón por la cual 40 de los 44 altos funcionarios de su gabinete se negaron a respaldarlo esta vez. Su vicepresidente no lo ha respaldado esta vez. ¿Por qué? Lo conocen bien, trabajaron con él. ¿Por qué no lo respaldan?".
Biden también responsabilizó a Trump de la eliminación del derecho al aborto a nivel nacional al nombrar a conservadores para la Corte Suprema de Estados Unidos, un tema que ha sido problemático para los republicanos desde 2022.
Optimista. "Tenemos la mejor economía del mundo", sostuvo Biden.
Trump respondió diciendo que Biden no apoyaría ningún límite a los abortos y que devolver el tema a los estados era lo correcto.
El republicano también acusó al Presidente de no haber asegurado la frontera sur, permitiendo la entrada de numerosos criminales. "Lo llamo crimen de inmigrantes de Biden", afirmó el republicano. En respuesta, Biden dijo: "Una vez más, está exagerando, está mintiendo".
Los estudios indican que los inmigrantes no cometen delitos en mayor proporción que los nativos estadounidenses.
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El debate, transmitido por CNN, tuvo lugar mucho antes que cualquier otro debate presidencial moderno, a más de cuatro meses de la jornada electoral del 5 de noviembre.
Ambos candidatos participaron sin público en vivo y con micrófonos que se cortaban automáticamente cuando no era su turno de hablar, reglas inusuales implementadas para evitar el caos del primer debate en 2020, cuando Trump interrumpió repetidamente a Biden.
Incisivo. Trump aseguró que el gobierno de Biden es "la peor administración de la historia".
Desde el inicio del debate, los dos hombres, que no han ocultado su antipatía mutua, no se dieron la mano ni se saludaron.
Las primeras preguntas se centraron en la economía, ya que las encuestas muestran que los estadounidenses están insatisfechos con el desempeño de Biden a pesar del crecimiento salarial y el bajo desempleo.
Biden reconoció que la inflación había incrementado considerablemente los precios desde el inicio de su mandato, pero afirmó que merece reconocimiento por haber "recompuesto las cosas" tras la pandemia de coronavirus.
Trump aseguró haber dirigido "la mejor economía en la historia del país" antes de la pandemia y destacó sus acciones para evitar una caída económica aún mayor.
Deslucido. Biden por momentos se mostró fatigado y con dificultad para articular las palabras.
El debate se desarrolló en un contexto de profunda polarización y ansiedad entre los votantes sobre el estado de la política estadounidense. Dos tercios de los votantes manifestaron en una encuesta de Reuters/Ipsos de mayo su preocupación de que la violencia pudiera seguir a las elecciones, casi cuatro años después del asalto al Capitolio por una turba de seguidores de Trump.
Trump subió al escenario enfrentando varios casos penales, incluyendo sus intentos de anular las elecciones de 2020. El ex presidente, que sigue afirmando falsamente que su derrota fue resultado de un fraude, ha sugerido que castigará a sus enemigos políticos si regresa al poder, pero necesitará convencer a los votantes indecisos de que no representa una amenaza para la democracia, como sostiene Biden.
El reto de Biden era ofrecer una actuación contundente tras meses de críticas republicanas sobre su capacidad debido a su edad.
Negación. Trump desechó las acusaciones en su contra.
Si bien las encuestas nacionales muestran una carrera empatada, Biden está detrás de Trump en la mayoría de los estados decisivos que tradicionalmente definen las elecciones presidenciales. Además, recientemente perdió su ventaja financiera sobre Trump, cuya recaudación de fondos aumentó tras su condena penal por intentar encubrir pagos a Stormy Daniels.
Ni Biden ni Trump son populares y muchos estadounidenses siguen profundamente ambivalentes acerca de sus opciones. Alrededor de una quinta parte de los votantes dicen que no han decidido un candidato, se inclinan por un tercer partido o podrían no participar en las elecciones, según la última encuesta de Reuters/Ipsos.
El segundo y último debate de la campaña de este año está programado para septiembre.
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