28/01/2025
Por
Melina Schweizer
¡Buenos
Aires se hunde en la mugre! Con más perros que niños en la ciudad, casi 500,000
canes generan diariamente 35 toneladas de caca que invaden calles, plazas y
areneros. A pesar de la ley que obliga a recoger los desechos, las veredas
están llenas de suciedad, plagas y riesgos sanitarios, mientras la limpieza
urbana brilla por su ausencia. ¿Hasta cuándo soportaremos este caos?
Según
la Encuesta Anual de Hogares de 2022, Buenos Aires alberga aproximadamente
493,676 perros, superando a la población infantil menor de 14 años, que
asciende a 460,696 niños según el Censo Nacional de Población 2022. Cada día,
estos perros generan unas 35 toneladas de excrementos, de los cuales un tercio
contiene parásitos peligrosos como Toxocara canis, capaces de causar
infecciones graves en humanos?.
Indigentes entre la basura y la caca
de perro
El
15,3% de los porteños vive en indigencia, lo que equivale a unas 471.000
personas, según el informe de la Dirección General de Estadísticas y Censos de
CABA del segundo trimestre de 2024. Este dato refleja un incremento del 3,4%
respecto al mismo período del año anterior. Muchas de estas personas deben
sobrevivir en las mismas calles donde la acumulación de basura y excrementos
multiplica los riesgos sanitarios. Para quienes no tienen acceso a agua potable
ni atención médica, la convivencia con plagas y suciedad se convierte en una
amenaza diaria.
Una gestión que da la espalda a la
limpieza y la inclusión
A
pesar de contar con un presupuesto millonario asignado al mantenimiento urbano,
la Ciudad de Buenos Aires enfrenta un grave problema de subejecución de fondos
que repercute directamente en la calidad de vida de sus habitantes. Según datos
de la Dirección General de Estadísticas y Censos de CABA, al tercer trimestre
de 2024, áreas clave como la Comisión de Preservación del Patrimonio Urbano
habían ejecutado apenas el 26% del presupuesto asignado, mientras que la
Dirección General de Interpretación Urbanística no había utilizado ningún
recurso de los más de 580 millones de pesos destinados a sus operaciones?.
Esta
ineficiencia administrativa se refleja en la acumulación de basura, plagas
urbanas y excrementos caninos en calles, plazas y espacios públicos. Barrios
como Barrio Norte y Palermo, que deberían ser ejemplos de gestión urbana
eficiente, se han convertido en focos de quejas por parte de los vecinos.
Además, zonas más vulnerables como la Comuna 8 sufren un abandono aún mayor,
con carencias en la recolección de residuos y mantenimiento urbano?.
Aunque
el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, aseguró en noviembre de 2024 que la
Ciudad está "más limpia y ordenada que hace seis meses", vecinos y
expertos en urbanismo han cuestionado estas declaraciones. Las calles de Buenos
Aires presentan una realidad que contradice el optimismo oficial. En barrios
del sur, la presencia de desechos y condiciones insalubres destaca como un
ejemplo de desigualdad en la distribución de recursos para limpieza y
mantenimiento?.
Además,
las políticas públicas no solo han fallado en atender la higiene urbana, sino
también en abordar las necesidades de las personas en situación de calle, que
representan el 15,3% de la población. Este sector de la sociedad, que ya
enfrenta condiciones extremas de vulnerabilidad, debe sobrevivir en un entorno
contaminado, sin acceso a servicios básicos y expuesto a riesgos sanitarios
agravados por la falta de mantenimiento urbano. La inacción no solo afecta la
calidad de los espacios compartidos, sino que también perpetúa una crisis más
profunda de exclusión social y desigualdad estructural?.
Un caldo de cultivo para plagas y
enfermedades
La
falta de recolección de excrementos caninos contribuye a la proliferación de
roedores, cucarachas y alacranes, plagas que afectan tanto a indigentes como a
residentes. Además, los desechos contaminan alcantarillas y suelos, agravando
una situación ambiental ya crítica. Para quienes viven en las calles, la
exposición a estas condiciones incrementa el riesgo de infecciones,
enfermedades respiratorias y parasitarias??.
Buenos
Aires necesita medidas urgentes que aborden esta crisis desde múltiples
frentes. Es imprescindible implementar sanciones efectivas para los dueños que
no recojan los desechos de sus mascotas, reforzar las campañas de
concientización sobre higiene urbana y destinar los recursos presupuestarios a
políticas integrales que combinen limpieza con inclusión social. Sin embargo,
esta transformación también requiere que cada ciudadano asuma su
responsabilidad: recoger la caca de tu perro no solo es una obligación legal,
es un acto de respeto hacia el prójimo.
Mientras
tanto, las calles de Buenos Aires continúan siendo un campo de batalla entre la
indiferencia y la mugre. Si no se actúa pronto, el futuro de la ciudad se verá
aún más empañado... y no solo por el olor.
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