Además, el costo de la canasta básica total (CBT), que mide alimentos, precio de la indumentaria, transporte y servicios, también marcó un incremento de 7,1% en julio, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $248.962 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
La división con mayor incidencia en en el IPC de julio fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento de 5,8%, en el que se destacaron las subas en los precios de Pan y cereales, así como de Carnes y derivados.
Los productos que más se incrementaron fueron la Papa (34,1%), Azúcar (17,1%), Yogurt firme (16,7%), Arroz blanco (12,4%), Leche entera en polvo (12%), Dulce de leche (10,8%) y el kilo de Lechuga (10,7%).
Frente a este contexto, el Gobierno alcanzó el lunes un nuevo acuerdo de precios que implica aumentos del 5% para los próximos tres meses, a cambio de mejoras fiscales para las empresas que adhieran a la iniciativa.
De esta forma, en los primeros siete meses del año la canasta alimentaria acumuló un aumentó 66,2%, mientras que la canasta básica total subió 63,2%, frente a una la inflación general de 60,2% en el mismo período. En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 125,7 % y la CBT 123,7 %, mientras que en similar lapso la inflación fue de 113,4%.
Cabe recordar que además de estos datos relevados por el INDEC, este martes también informaron respecto de la inflación de julio que fue de 6,3%. Los datos de agosto no prometen ser mejores que julio debido a que luego de las eleciones, el gobierno devaluó y hubo un alza del dólar blue, y aumento de precios en todo el país.