Cristina Kirchner asumió al frente del Partido Justicialista

Cristina Kirchner asumió esta tarde la presidencia del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional, en un contexto marcado por tensiones internas que han dejado huella en el peronismo en todo el país. El acto, realizado en la UMET, se da mientras el movimiento enfrenta posibles fracturas, especialmente tras la ausencia de Axel Kicillof, quien dejó trascender, a través de su entorno, que la reciente cumbre en Moreno no cumplió con sus expectativas. La foto de unidad esperada no llegó a concretarse.

El evento ocurre en un escenario crucial para definir estrategias de cara al próximo año electoral, donde se especula con una posible candidatura de Kirchner. Sin embargo, Kicillof mantiene el poder de decidir sobre el desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, algo que podría tener un impacto directo en las aspiraciones de la ex mandataria.

Varios dirigentes peronistas de peso no asistieron al acto, entre ellos los gobernadores Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Ricardo Quintela (La Rioja). También faltaron representantes de un sector de la CGT, mientras que Sergio Massa no estuvo presente debido a su pertenencia al Frente Renovador, que no forma parte del PJ.

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Durante su discurso, Kirchner criticó a ciertos dirigentes, incluido Kicillof, a quienes acusó de haberse transformado en "militantes electorales". Destacó la necesidad de que los líderes del partido retomen un enfoque político integral. "Tiene que haber por parte de los dirigentes políticos de nuestro partido, que muchas veces los veo convertidos en militantes electorales, volver a ser militantes políticos", subrayó, enfatizando la importancia de interpretar correctamente el contexto político.

En el marco del evento, presentó las "cinco tareas fundamentales" que considera claves para el futuro del peronismo: formar, informar, planificar, divulgar y organizar. Según explicó, el partido debe priorizar la formación de cuadros políticos y técnicos, subrayando que la correcta interpretación del contexto político es responsabilidad de los líderes. "La historia no empieza cuando uno llega y termina cuando uno se va", afirmó, apuntando a una visión más amplia y a largo plazo.

Kirchner también recordó un artículo de Clarín de 2017 titulado "Arranca el paro por ganancias", dirigiéndose a la CGT y reflexionando sobre el rol de las centrales sindicales en épocas de ajuste. "La CGT paraba en esa época", destacó, mientras denunciaba que el descrédito hacia la política ha fomentado un clima de "antipolítica" que mina la confianza en las instituciones.

Dedos en V. Cristina Kirchner asumió al frente del PJ y disparó críticas contra el gobierno de Milei y dirigentes de su espacio.

En su intervención, también señaló al Poder Judicial, acusándolo de estar "cooptado y diseñado para cubrir los negocios que se hicieron durante el macrismo y el neoliberalismo, y para perseguir a los peronistas". De manera tajante, expresó: "Este es hoy el Partido Judicial, no lo duden".

La ex presidenta vinculó la reciente detención del senador entrerriano Edgardo Kueider en Paraguay con una reflexión sobre la soberanía nacional y las políticas neoliberales. Criticó el remate de recursos naturales y el retraso en proyectos estratégicos como la planta de GNL en Río Negro, que consideró insuficiente para las necesidades del país.

Además, cuestionó la política económica del gobierno de Javier Milei, advirtiendo sobre el desequilibrio entre el endeudamiento en pesos y la falta de dólares en las reservas del Banco Central. Sobre la inflación, señaló: "Pese al superávit comercial, no tenemos los dólares", y acusó al actual gobierno de caer en contradicciones, como mantener el tipo de cambio controlado mientras critica la emisión monetaria.

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Kirchner reflexionó sobre la economía bimonetaria del país, subrayando: "La inflación está atada a la variación del tipo de cambio. Todos los periodos donde artificialmente se sostiene un tipo de cambio bajo se produce déficit de cuenta corriente, desindustrialización, pérdida de empleo, cierre de fábricas". También criticó las promesas de campaña que generaron falsas expectativas en la población, destacando: "Hubo gente que pensó que ganaba 200.000 pesos y podía ganar lo mismo en dólares, aunque parezca mentira, esto sucedió".

Finalmente, analizó el panorama político actual y el impacto de la propuesta de ajuste representada por el gobierno de Milei. En un tono crítico, señaló: "Cuando un vecino aparece en el jardín de su casa con una motosierra, cara de loco y prometiendo que va a matar a todos menos a usted, yo la verdad que me encierro en mi casa porque me da miedo que alguien vaya con una motosierra por la calle". Con estas palabras, puso en evidencia la percepción de temor y confrontación generada por el estilo del nuevo mandatario.