La Agencia Federal de Investigaciones: el nuevo desafío del gobierno

El presidente Javier Milei, anunció -entre otras medidas- la creación de una "Agencia Federal de Investigaciones", semejante al "Federal Bureau Investigation" de los Estados Unidos de América; modificando la actual estructura de la Policía Federal Argentina.

La creación de una Agencia de Investigaciones Federales es un proyecto que vio la luz por primera vez de la mano del ex ministro Gustavo Beliz, durante la primera administración del presidente Néstor Kirchner, entre los años 2003 y 2004; la idea -rápidamente abandonada- consistía en separar las funciones de Seguridad e Investigaciones que hasta ese momento llevaba adelante la Policía Federal Argentina.

20 años después, aquella iniciativa vuelve a tomar fuerza, en un contexto nacional e internacional muy distinto. En primer lugar, la Policía Federal Argentina ha cedido gran parte de sus misiones de Seguridad Pública desde el año 2016 en la nueva Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Para la Fuerza Federal significó un importante cercenamiento, pues tuvo que desprenderse de miles de efectivos, así como de instalaciones y material. En consecuencia, concentró sus misiones en la Seguridad del Estado -custodia de funcionarios y establecimientos gubernamentales federales- y en la investigación de los delitos federales en todo el territorio nacional, lo que significó un redespliegue de sus esfuerzos humanos y materiales en el interior del país.

No menos importante es que en el escenario global, el Crimen Organizado y el Terrorismo han dejado de ser "amenazas emergentes", para ser "amenazas presentes". El continente americano se ha transformado en una de las regiones más inseguras e inestables del planeta; el narcotráfico y otros delitos directamente vinculados a este, como el lavado de activos o el tráfico de personas, ha crecido exponencialmente. En no pocas oportunidades, el narcotráfico se vale de acciones terroristas, o el terrorismo internacional realiza alianzas más o menos estables con organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico -el llamado "Narcoterrorismo"- incrementando significativamente el peligro que representan para el sistema republicano y democrático.

Modelo. El proyecto impulsado por Milei busca recrear al Federal Bureau of Investigation (FBI) de Estados Unidos.

La implementación en nuestro país, del Sistema Acusatorio Adversarial, entre otras cuestiones, exige un trabajo mancomunado y de estrecha coordinación entre el Agente Fiscal de la órbita federal y los investigadores criminales. Para desempeñar eficazmente esa misión, los "detectives federales", deben ser verdaderos profesionales, suficientemente capacitados y formados, dedicados exclusivamente a ese trascendental cometido.

Para el diseño y creación en nuestro país de una Agencia de Investigaciones Federales, no sólo puede servir de modelo el famoso "F.B.I." americano, también lo puede ser la Bundeskriminalamt -B.K.A.-, la Oficina Federal de Investigaciones Criminales del Estado alemán; dado que estas reputadas y reconocidas Agencias, desempeñan sus misiones en Estados con un sistema de gobierno federal como el nuestro.

Ahora bien, la creación de este nuevo organismo de investigación de los delitos federales, propios de la delincuencia organizada y el terrorismo, partiendo desde la Policía Federal Argentina, requerirá de ingentes esfuerzos gubernamentales de todo tipo. Resulta de vital importancia el andamiaje jurídico sobre el cual se diseñará esta nueva Agencia. Una ley ambigua, con recortes y agregados de todo tipo, solo servirá para destruir una Institución y crear otra debilitada e inconsistente. Si su misión central será hacer frente al Crimen Organizado en sus diversas manifestaciones, así como al Terrorismo, no se deben distraer esfuerzos en otras actividades. No solo será relevante la Planificación Estratégica y la Doctrina que rijan a la nueva Agencia, sino la precisa y adecuada formación profesional de sus cuadros. Es por todos conocida la estrechez presupuestaria por la que atraviesa nuestro país; se necesitará entonces de creatividad e inventiva para contar con el más moderno equipamiento y tecnologías hoy usadas en todo el mundo.

Un simple y políticamente correcto "restyling", de una señera y prestigiosa Institución como la actual Policía Federal Argentina, sólo debilitará las defensas del Estado Nacional ante las cada vez más peligrosas y crecientes amenazas del crimen organizado y el terrorismo internacional.

*Abogado penalista - Columnista Judicial