Cristina Kirchner: "Estoy dispuesta a pagar el castigo que me quieren imponer"

En un acto realizado en la Asociación Atlética Quimsa de Santiago del Estero, Cristina Fernández de Kirchner volvió a la escena política nacional en el marco del Día de la Militancia peronista. Este evento marcó su primera actividad en el interior del país desde que asumió como presidenta del Partido Justicialista (PJ) y tras el fallo que ratificó su condena en la causa Vialidad.

La ex Presidenta apareció en el escenario a las 19:14 al ritmo de Fanático, canción de Lali Espósito que incluye referencias al presidente Javier Milei. Acompañándola en el acto estaban el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; el vicegobernador y líder local del PJ, José Emilio Neder; la senadora Claudia Ledesma Abdala, y Carlos Silva Neder.

Antes de iniciar su discurso, los asistentes entonaron cánticos de apoyo. "Vengo a Santiago porque los quiero mucho", comenzó diciendo Cristina, destacando el respaldo histórico de la provincia a las propuestas del peronismo desde 2003.

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"Decía mi abuela que es de bien nacidos ser agradecidos. Pero los que somos agradecidos venimos a Santiago", señaló, en lo que pareció ser un mensaje hacia ciertos sectores del PJ.

Dirigiéndose al Gobierno de Javier Milei, lanzó una crítica contundente: "A los peronistas nos gusta la propiedad privada, pero la de todos. No solamente de los pocos que tienen guita y a los que cuida este Gobierno. Queremos una Argentina en la que todos los argentinos puedan aspirar al techo propio".

Visita. Cristina Kirchner junto a su comitiva en la sede del PJ de Santiago del Estero.

En su habitual repaso por la historia económica del país, recordó el contexto en que asumió Néstor Kirchner en 2003, la eliminación de las AFJP durante su gobierno, y reflexionó sobre su situación judicial: "No me lo van a perdonar nunca. Las condenas y la proscripción son el vuelto de esas decisiones... No me van a hacer arrepentir de nada de lo que hice, de nada".

Cristina también criticó duramente al presidente Milei, parafraseando a su hijo Máximo, quien recientemente había comparado al mandatario con un koala. "Este aparece como un koala montado ahí, arriba, payasesco, humillante. Los argentinos no nos merecemos estas humillaciones, merecemos cosas mejores", expresó.

Previo al acto en Quimsa, la ex mandataria visitó la sede local del PJ, acompañada por figuras como Eduardo "Wado" de Pedro, Oscar Parrilli, José Mayans y Juan Manzur. Sin embargo, el evento también reflejó tensiones internas en el peronismo. La ausencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof y de Ricardo Quintela, de La Rioja, marcó el distanciamiento en la interna del partido.

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El evento fue además una plataforma para abordar cuestiones como la ratificación de su condena judicial, la quita de su jubilación como expresidenta y la suspensión de su pensión derivada de su condición de viuda de Néstor Kirchner.

Cristina recordó a Juan Domingo Perón y el retorno del líder al país en 1972 tras 18 años de exilio. "18 años estuvo proscrito. Se fue en medio del odio que significaba tirar 14 toneladas de bombas en la Plaza de Mayo. ¿Se acuerdan de aquellos que decían eso de las 14 toneladas de piedra? Bueno, 14 toneladas de bombas tiraron", señaló en alusión a las tensiones históricas.

Al finalizar, salió al playón del establecimiento para saludar a quienes no pudieron ingresar, destacando la importancia de incluir a todos los espacios políticos en los festejos. "En este lugar, donde veo banderas de la Unión Cívica Radical, pienso si tal vez se hubiera podido hacer esa fórmula Perón-Balbín. Quizás le habríamos ahorrado al país mucho sufrimiento", concluyó, evocando un gesto de unidad histórica.