18/12/2024
La Argentina recurrirá a la OEA, mientras mantiene a Colombia y Brasil como interlocutores, para lograr que Agustín Gallo recupere la libertad.
El gobierno de Javier Milei se enfrenta a una compleja batalla política y diplomática por la detención del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, arrestado el 8 de diciembre en Venezuela. A pesar de las intensas presiones, el paradero del gendarme sigue siendo incierto, lo que agrava aún más la tensión con Caracas. Sin embajada ni canales de comunicación directos, las posibilidades de una resolución rápida parecen escasas.
LEE MÁS: El artista español Raphael fue internado de urgencia tras sufrir un ACV
El conflicto, sin embargo, trasciende la simple cuestión consular y se inserta en un contexto de lucha interna dentro del chavismo. Más allá del enfrentamiento directo entre Milei y Nicolás Maduro, la figura de Diosdado Cabello, ministro del Interior y Justicia de Venezuela, juega un rol fundamental en este escenario. Cabello, quien ha acumulado un enorme poder desde las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio, es ahora uno de los principales actores que podría influir en la resolución del caso.
Por su parte, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, ha mantenido una postura firme y de confrontación, especialmente tras las duras acusaciones de Cabello, quien no solo tildó a la ministra de "fascista", sino que también señaló a Gallo de participar en una supuesta conspiración. En este contexto, el conflicto ha tomado un giro completamente político, dejando atrás el enfoque diplomático tradicional.
La Argentina recurrirá a la OEA, mientras mantiene a Colombia y Brasil como interlocutores, para lograr que Agustín Gallo recupere la libertad.
La situación se complica aún más debido a la falta de canales diplomáticos directos entre Argentina y Venezuela, después de que Maduro expulsara a los diplomáticos argentinos en agosto. Con la Argentina dependiendo ahora de países como Colombia y Brasil, ambos con gobiernos distantes de la administración de Milei, el gobierno argentino se encuentra en una encrucijada sin una solución inmediata a la vista.
El canciller argentino, Gerardo Werthein, trabaja en un comunicado conjunto a nivel internacional, buscando apoyo en organismos como la OEA y las Naciones Unidas. Además, se evalúa solicitar una mediación del Vaticano para dar un giro al complicado proceso. Sin embargo, la situación legal y la necesidad del consentimiento de la familia de Gallo, cuya pareja y su hijo se encuentran en Venezuela, son factores que añaden complejidad al reclamo internacional.
LEE MÁS: Empleados de Comercio terminan el año con un aumento
Dentro de la administración argentina, la situación se reconoce como un desafío prolongado, con pocas esperanzas de una resolución rápida, especialmente a medida que Maduro se prepara para asumir un nuevo mandato el próximo 10 de enero. Mientras tanto, la lucha interna dentro del chavismo, con Cabello consolidando su poder, ha llevado la disputa a un plano más político que diplomático, donde las piezas, como Gallo, se convierten en elementos dentro de una maquinaria de poder mucho mayor.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.