Donald Trump designó a Mauricio Claver-Carone como encargado para América Latina en su futura administración

El futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado este domingo a Mauricio Claver-Carone como el nuevo encargado del Departamento de Estado para América Latina. Claver-Carone, quien fue presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre 2020 y 2023, es un estadounidense de origen cubano con amplia experiencia en temas latinoamericanos. Su nombramiento marca un giro importante en la política exterior de EE.UU. hacia la región, especialmente en momentos de crecientes desafíos geopolíticos y sociales.

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Claver-Carone, quien asumió la presidencia del BID en octubre de 2020 tras ser nominado por Trump en su primer mandato, ha sido una figura controversial. Su llegada a la presidencia del banco multilateral fue mal recibida en varios países latinoamericanos, que no lograron ponerse de acuerdo en un candidato conjunto para el cargo. A pesar de los desafíos, su ascenso a la dirección del BID fue apoyado por países como Brasil, Colombia, Bolivia y Uruguay, mientras que Argentina se retiró de la contienda al no contar con suficientes respaldos.

Sin embargo, su mandato en el BID terminó abruptamente en 2023, cuando una investigación interna reveló que Claver-Carone había violado normas éticas al mantener una relación con una subordinada, a quien además le otorgó un aumento salarial. Este escándalo llevó a su destitución, a pesar de que algunos gobiernos le habían expresado apoyo en el pasado.

De origen cubano, fue presidente del BID hasta su destitución por un escándalo. El presidente electo destacó que "conoce la región" y que su prioridad serán los intereses de EE.UU.

En su anuncio, Trump destacó la experiencia y el conocimiento de Claver-Carone sobre América Latina. "Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos en PRIMER LUGAR. También conoce las terribles amenazas que enfrentamos por la migración masiva ilegal y el fentanilo", expresó el presidente electo en su cuenta de Truth Social, subrayando la confianza que tiene en su excolaborador para enfrentar los retos que presenta la región.

Claver-Carone será el primer no latinoamericano en ocupar un puesto de tal envergadura en la política exterior de EE.UU. hacia América Latina. Si bien su nominación fue inicialmente polémica, su retorno a la escena internacional bajo la administración Trump puede significar un giro en la estrategia estadounidense hacia la región, marcada por el endurecimiento de políticas migratorias y de seguridad.

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El futuro de la relación entre Estados Unidos y América Latina se perfila como un tema central en el mandato de Trump, quien ha sido criticado por su enfoque unilateral en asuntos internacionales. La designación de Claver-Carone refuerza su postura de priorizar los intereses estadounidenses en la región, especialmente en lo que respecta a la lucha contra el narcotráfico, el control de la migración y la promoción de políticas de seguridad regionales.

A pesar de la controversia que rodeó su paso por el BID, Claver-Carone es considerado por muchos como un experto en temas económicos y diplomáticos en América Latina, lo que le otorga una ventaja para navegar las complejidades políticas de la región en su nuevo rol.