Lo que puede aliviar el desafío de crecer y bajar la deuda, según consigna el trabajo son cambios regulatorios y otras reformas del mercado como por ejemplo la reducción de las barreras de entrada a los mercados de servicios públicos, el establecimiento de marcos regulatorios y de supervisión financiera, y la reducción de las restricciones a las transacciones de divisas y los flujos de capital transfronterizos.
Por su parte, autores del estudio como Gabriela Cugat y Carlo Pizzinelli, señalan que "los cambios importantes en las regulaciones están asociados con una reducción de 3 puntos porcentuales en la relación entre Deuda y Producto". Además, explican que "esta disminución de una medida clave de la carga de la deuda se produce no sólo mediante un aumento del PIB, sino también mediante la mejora de las finanzas públicas a través de mayores ingresos tributarios y menores costos de endeudamiento". Sostienen que el efecto que estimado es comparable al efecto de importantes consolidaciones fiscales.
¿Cuál es el primer paso hacia la estabilización de la deuda? Reducir el nuevo endeudamiento mediante la consolidación fiscal o disminuir el total pendiente mediante reestructuraciones de la deuda. Claro que la relación Deuda/PIB también se puede reducir aumentando el denominador, y una forma de lograrlo es mejorando el funcionamiento del mercado, como lo demostró una investigación del FMI en 2016 y 2019 de Romain Duval y Davide Furceri. "Nuestra investigación muestra que un mejor funcionamiento del mercado no sólo reduce el ratio de deuda a través del efecto denominador, sino que también fortalece los resultados fiscales y ayuda a reducir el nuevo endeudamiento. Sin embargo, algunas políticas orientadas al mercado, como la reducción de las barreras comerciales, podrían tener el efecto opuesto al deseado en las cuentas fiscales". La eliminación de los aranceles, por ejemplo, reduciría (al menos en el corto plazo) los ingresos fiscales y, a su vez, podría aumentar la deuda. "Sin embargo, esto puede verse parcialmente compensado a largo plazo por una mayor actividad económica", explican.
¿Cómo las reformas estabilizan la deuda?
Los autores encontraron que los beneficios de las reformas se materializan a través de mayores ingresos tributarios y diferenciales de deuda soberana más estrechos. "Los mayores ingresos tributarios probablemente reflejan que el efecto de la mejora de la actividad económica compensa la pérdida de ingresos directamente relacionada con las reformas; mientras que los menores costos de endeudamiento reflejan más bien la mejora en la confianza de los inversores después de las reformas". El análisis también muestra que unas reformas funcionan mejor que otras: "Por ejemplo, la reducción de la deuda asociada con las reformas es mayor cuando los gobiernos recaudan mejor impuestos, tienen una deuda inicial más alta e implementan reformas durante una expansión económica. Esto significa que, si bien las reformas ayudan a reducir la deuda en promedio, eso no siempre es cierto en todas las circunstancias".
Otro factor que frena los beneficios de las reformas es el aumento del gasto público. Históricamente, los países en desarrollo han utilizado algunas de las ganancias fiscales de las reformas para financiar otras iniciativas políticas. Los desafíos de la dinámica política durante el período de implementación también han limitado las ganancias fiscales. Por lo tanto, gastar con cuidado es un factor clave para que las reformas reduzcan exitosamente los ratios de deuda.