El Gobierno anunció que no se sumará al Pacto del Futuro de la ONU

El secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, anunció que Argentina no se sumará al Pacto del Futuro, un acuerdo adoptado por 193 países durante la reciente Asamblea de las Naciones Unidas. En un mensaje en redes sociales, Sotelo afirmó: "Argentina anuncia la disociación del Pacto del Futuro. En la nueva Argentina no hay lugar para agendas internacionales totalitarias".

LEE MÁS: El Gobierno confirmó que habrá cortes de luz programados en el verano

El anuncio se realizó junto a una imagen de la canciller Diana Mondino, quien formalizó la postura del país respecto al pacto, el cual fue adoptado por los Estados miembros de la ONU en un intento por abordar los "mayores desafíos de la época", incluyendo el mantenimiento de la paz, el cambio climático y las amenazas potenciales de la inteligencia artificial.

El Pacto del Futuro, aunque no vinculante, establece 56 acciones para reformar el Consejo de Seguridad, rediseñar la arquitectura financiera de la ONU y regular los avances tecnológicos. Durante su discurso de apertura, el secretario general de la ONU, António Guterres, destacó que el documento "sentará las bases de un orden mundial sostenible, justo y pacífico para todos los pueblos y naciones".

Se trata de un proyecto que fue adoptado este domingo por líderes de todo el mundo en la ONU, pero al que la Argentina se desenganchará, según anunció Diana Mondino.

La decisión de Argentina de desvincularse del pacto ha suscitado reacciones diversas, reflejando el creciente debate sobre el papel del país en las agendas internacionales y su enfoque hacia la gobernanza global. El proyecto también busca un Consejo de Seguridad más representativo e inclusivo, abordando temas como el cambio climático, la seguridad, los derechos humanos y la gobernanza.

LEE MÁS: Córdoba: un detenido por los incendios forestales en Capilla del Monte

Con esta postura, el Gobierno argentino reafirma su compromiso con una política exterior que prioriza la soberanía y rechaza lo que considera imposiciones de agendas globales.