El Gobierno pone primera con la reforma electoral

Con la Ley Bases promulgada por el Presidente, la Casa Rosada enfilará sus cañones en la siguiente discusión legislativa: la reforma electoral. En ese sentido, convocará a los líderes de los bloques dialoguistas del Congreso para una reunión en la Casa Rosada, donde se negociarán los detalles del proyecto que el oficialismo planea enviar próximamente.

Simultáneamente, se avanza en la creación del Consejo de Mayo, encargado de plasmar en iniciativas parlamentarias los 10 puntos firmados por el presidente Javier Milei con los gobernadores en Tucumán. Las autoridades nacionales también planean progresar con otras medidas en su agenda.

Una de estas medidas es la Ley Hojarascas, gestionada por el nuevo ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intenta persuadir al flamante funcionario de presentar la propuesta en partes y no en su totalidad, como este último desea.

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Otro cambio significativo que el Gobierno busca implementar es la reforma del sistema de votación, una crítica constante de Francos desde su tiempo al frente del Ministerio del Interior. Recientemente, el funcionario reafirmó la intención de esta gestión de simplificar, transparentar y abaratar el proceso electoral.

Francos subrayó la importancia de la boleta única de papel y la eliminación de las PASO, al considerarlas innecesarias. Las PASO, establecidas en 2009 por la ley 26.571, obligan a los partidos políticos a elegir candidatos mediante internas abiertas, simultáneas y obligatorias.

Aunque han sido parte integral del proceso electoral, muchos frentes han competido con una sola lista, como La Libertad Avanza en las últimas elecciones presidenciales.

Diálogo. El ministro Francos en una reunión con diputados nacionales del PRO.

Además de estos puntos, el oficialismo también pretende reglamentar la financiación de partidos y campañas, para asegurar que solo aquellos con suficientes afiliados y apoyo continúen existiendo.

Francos explicó que la alianza entre fuerzas políticas para mantener la personería y recibir fondos electorales debe ser regulada para evitar abusos.

Para evitar retrasos en el Congreso, como ocurrió con la Ley Bases, el jefe de Gabinete convocará la próxima semana a los líderes de los bloques dialoguistas a una reunión en su despacho, ubicado en las oficinas del ex Ministerio del Interior en la Casa Rosada.

El Gobierno espera una asistencia completa, incluyendo la del PRO, a pesar del reciente descontento de algunos miembros del partido.

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En cuanto a la boleta única, aún no se ha decidido si será electrónica o de papel, aunque esta última opción gana fuerza. Existe un proyecto en el Congreso que obtuvo media sanción en Diputados en noviembre pasado, pero no fue tratado en el Senado debido a la falta de apoyo del oficialismo de entonces.

Dos modelos están bajo consideración: el utilizado en casi toda la provincia de Córdoba, con una planilla que permite votar por lista completa o por candidato individual, y el de Santa Fe, donde desde 2011 se usa una boleta única diferente para cada categoría, requiriendo un sobre distinto para cada urna.

Respecto a la propuesta de bajar a 13 años la edad mínima para votar, fuentes gubernamentales le aclararon al portal Infobae que "nunca fue considerada seriamente".