El Papa Francisco mejora tras la neumonía, pero sigue en observación

El Papa Francisco continúa estable y bajo estricta supervisión médica tras ser internado el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.

A pesar de su evolución positiva, volvió a cancelar su bendición dominical para evitar esfuerzos innecesarios.

Según el Vaticano, el pontífice pasó una "noche tranquila" y responde bien al tratamiento. No presenta fiebre ni signos de infección activa, aunque su estado sigue siendo monitoreado debido a sus antecedentes pulmonares.

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Francisco agradeció las oraciones y destacó la fragilidad humana

En medio de su recuperación, el Papa expresó su gratitud hacia los profesionales de la salud y a quienes rezan por él.

"Siento en mi corazón la bendición que se esconde dentro de la fragilidad", dijo en un mensaje difundido por el Vaticano.

Mientras tanto, la comunidad católica sigue atenta a su estado de salud. En la Basílica de San Pedro y en Asís, los fieles han intensificado sus plegarias y muestras de apoyo.

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Sin apariciones públicas, pero con signos de recuperación

Por tercer domingo consecutivo, el pontífice suspendió el tradicional rezo del Ángelus. En otras ocasiones, cuando su salud se lo permitió, lo realizó desde su habitación en el décimo piso del hospital.

A pesar de esto, hay señales alentadoras. Francisco se mantiene activo dentro de su habitación, realiza fisioterapia respiratoria y hasta pasó 20 minutos en su capilla privada.

En el Vaticano crece la expectativa sobre cuándo podrá retomar su agenda, especialmente de cara al Año Santo del Vaticano, un evento que convoca a miles de peregrinos.

Desde el hospital Gemelli, el panorama es de cautela. El neurólogo Giovanni Frisullo resumió el sentimiento general: "Hay una situación de espera, pero también de esperanza".

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Pronóstico reservado. El Papa Francisco permanece internado desde el 14 de febrero.

Un pontífice con salud frágil y una agenda exigente

A lo largo de los últimos años, el Papa Francisco ha enfrentado diversos problemas de salud. Además de sus afecciones pulmonares, en 2021 fue operado por una dolencia intestinal y en 2023 se sometió a una cirugía abdominal.

A pesar de estos desafíos, ha mantenido una intensa agenda de actividades. Sin embargo, sus recientes problemas respiratorios lo han obligado a reducir su exposición pública y a priorizar su recuperación.

El Vaticano aún no ha confirmado una fecha para su alta médica, pero los especialistas insisten en que la prioridad es evitar complicaciones. Mientras tanto, la comunidad católica sigue rezando por su pronta recuperación.