13/10/2023
Desde el Instituto de Gestión Electoral
(IGE) de la Ciudad de Buenos Aires confirmaron que en las elecciones del
próximo 22 de octubre en el distrito porteño, las boletas para cargos
nacionales irán separadas a las de locales, pero estarán ubicadas ambas en un
mismo biombo y deberán colocarse en un único sobre. De esta manera, los
votantes tendrán las dos listas separadas, al igual que lo que ocurrió en las
PASO de agosto, pero esta vez ambas serán en formato papel y estarán en el
mismo lugar.
El día de las elecciones, los ciudadanos
deberán presentarse con su DNI vigente en la mesa asignada, donde la autoridad
de mesa corroborará la inscripción en el padrón y les entregará un sobre
firmado. A partir de ahí, la persona se dirigirá a un biombo. Allí encontrará,
de un lado, las boletas de las distintas fuerzas políticas con los candidatos a
Presidente y Vice, diputados nacionales y diputados del Parlasur y, por el
otro, la de los aspirantes a los cargos locales: Jefe o Jefa de Gobierno,
diputados de la Ciudad y miembros de la Junta Comunal. Una vez elegidas las dos
boletas se guardan juntas en el mismo sobre que se introduce en una única urna.
Asimismo, la IGE señaló que los extranjeros
solo deberán participar en las elecciones para los cargos locales y aquellas
personas que no votaron en las PASO, "tienen también el derecho y la
obligación" de hacerlo en las elecciones generales. "En todos los
establecimientos de votación existirá un Cuarto
Oscuro Accesible (COA) ubicado próximo al ingreso de cada sitio y
disponible para todos aquellos que lo necesiten", detallaron.
Cabe mencionar que el Gobierno porteño
había anunciado que estaba trabajando junto con la Justicia Electoral en el
diseño de un nuevo sistema, a partir de las dificultades que generó la votación
concurrente con boleta electrónica en las primarias, que provocó demora en el
proceso. Incluso, previamente, la jueza María Servini había dejado sin efecto
el acuerdo con las autoridades de la CABA para el uso de la urna electrónica
para octubre y sostuvo que desde el Ejecutivo porteño debían "reconsiderar su
ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas, y diseñando un
sistema pensado en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al
sufragio y así conseguirán, seguramente, una opción que funcione".
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