Elecciones en Estados Unidos: Donald Trump se proclama ganador y promete una "era de oro" para el país

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró vencedor de las elecciones presidenciales de este martes, después de que las proyecciones lo ubicaran con más de 270 votos en el Colegio Electoral, los necesarios para alcanzar la presidencia. En un escenario montado en su búnker en Florida, acompañado por su familia y los principales líderes republicanos, Trump celebró lo que calificó como una "victoria política histórica" que, según él, marcará su regreso a la Casa Blanca.

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A las 4:30 de la madrugada, Trump subió al escenario para dirigirse a sus seguidores, destacando que la magnitud de su triunfo era un fenómeno sin precedentes. "Este es un movimiento que nunca se había visto antes. Es el movimiento más grande de la historia", afirmó el republicano, quien se mostró confiado en que su victoria representará un nuevo capítulo para Estados Unidos.

En su discurso, Trump enfatizó que la nación se enfrenta a desafíos graves, y prometió que su administración se enfocará en "sanar el país". "Tenemos un país que necesita ayuda desesperadamente", dijo, haciendo especial hincapié en la situación de la frontera y en la necesidad de "corregir lo que sea necesario". A lo largo de su intervención, el ex mandatario subrayó que su victoria no solo era un triunfo electoral, sino también un símbolo de la resiliencia del pueblo estadounidense ante los obstáculos que, según él, nadie había imaginado superar.

El republicano se quedó con victorias en los estados pendulares que dan más electores.

Trump también destacó que su regreso a la presidencia marcará lo que describió como "la era de oro de Estados Unidos", y expresó su agradecimiento al pueblo por elegirlo como el 45° y 47° presidente de la nación. "Voy a pelear cada día por ustedes con cada aliento de mi cuerpo", prometió, asegurando que trabajará incansablemente para restaurar la grandeza del país.

La elección de este martes, que enfrentó a Trump contra la actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, fue sumamente reñida, con una serie de estados clave que definieron el resultado final. A medida que los ciudadanos de todo el país acudían a las urnas, la atención se centraba en los siete estados pendulares: Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Nevada, Michigan, Wisconsin y Arizona, cuya definición era crucial para determinar al vencedor.

Desde el cierre de los comicios, el proceso de conteo fue extenso y complicado, especialmente en aquellos distritos donde los márgenes entre los dos candidatos eran estrechos. Sin embargo, a medida que avanzaba la madrugada, Trump comenzó a consolidar una ventaja, y cuando los resultados finales de varios estados comenzaron a confirmarse, su camino hacia los 270 votos electorales quedó sellado.

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A pesar de que Trump ya se había proclamado ganador a las 4:30, Kamala Harris, hasta ese momento, no había reconocido públicamente el resultado. La candidata demócrata había optado por esperar la confirmación oficial de los números, dada la ajustada naturaleza del conteo en varios estados clave.

Con los votos del Colegio Electoral finalmente asegurados, Trump ahora se prepara para asumir un segundo mandato, mientras la atención se centra en el proceso de validación y la posterior transición de poder. El exmandatario aseguró que, bajo su liderazgo, Estados Unidos volverá a ser una nación fuerte y próspera, con un enfoque renovado en la seguridad, la economía y el bienestar de sus ciudadanos.