Fuerte condena de miembros de la UIA y la Sociedad Rural a los despidos en el Conicet

El tsunami de despidos que se avecina en la administración pública dejará en el Conicet un saldo de cientos de trabajadores cesanteados a partir de abril, en una medida que fue fuertemente condenada este jueves por representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en un documento que repudia las "consecuencias muy negativas" del ajuste "arbitrario e informal" implementado desde el gobierno de Javier Milei, que impactará en "las posibilidades de desarrollo nacional".

"Manifestamos nuestro repudio a los nuevos despidos y a los ya formalizados en enero pasado. Queremos también expresar que estamos convencidos en que los cambios en las cantidades de becas asignadas, sus fechas de inicio o las condiciones de las prórrogas, modificando las bases de convocatorias ya sustanciadas, van a tener consecuencias muy negativas que se van a prolongar por años, dado el tiempo que demanda la formación del personal científico-tecnológico, dañando las posibilidades de desarrollo nacional", advierte la misiva.

"La recepción en forma verbal de una orden de reducir la planta de personal basada en un porcentaje arbitrario de ésta es la antítesis de una decisión basada en evaluaciones de desempeño o en criterios de razonabilidad y pertinencia de las tareas que se realizan, careciendo además de la mínima formalidad que requiere un organismo público para su gobernanza", remarca luego el texto, que lleva las firmas en unanimidad de los ocho integrantes del directorio del Conicet, entre los que se hallan miembros de la UIA y la SRA.

Los cesanteos en el más importante instituto de investigación científica de la Argentina alcanzarían a unos 260 trabajadores aproximadamente, lo que equivale a un 20% de su planta administrativa, que serán desvinculados desde el 31 de marzo como parte de una ola de despidos en la administración pública anticipada semanas atrás por el propio gobierno nacional. En el caso del Conicet, la decisión responde a una presunta auditoría realizada en el organismo, si bien sus propias autoridades advierten que ya se halla operando "en niveles subóptimos" de personal.

"No hubo ninguna auditoría como las que dice el vocero presidencial Manuel Adorni. Solo piden echar un porcentaje arbitrario de gente", denunció al respecto el investigador adjunto y delegado sindical Gonzalo Sanz Cerbino. En tanto, el comunicado concluye: "Dejar al Conicet sin el personal administrativo y técnico necesario implica paralizarlo y poner en riesgo el funcionamiento de un actor central del sistema de ciencia y tecnología nacional, justo cuando acaba de ser reconocido, nuevamente, como la mejor institución gubernamental de ciencia de América Latina, entre otros múltiples reconocimientos internacionales".