GoGo, el emprendimiento de diseño originado por un argentino y un colombiano

En una entrevista con Somos Pymes Radio (La Red AM 910, domingos de 6 a 8 hs), Diego Arévalo, socio fundador de GoGo, contó como el emprendimiento dedicado al diseño y producción de accesorios para hombres se convirtió en una marca habitual en los grandes centros de compra del país, en solo siete años.

Junto a su socio Nicolás Álvarez, los emprendedores fundaron la empresa en 2017 y hoy están en 8 shoppings; cuentan con un showroom en el Centro porteño y 25 empleados directos; ahora apostarán por el esquema de franquicias para expandirse al exterior.

GoGo, el emprendimiento creado por un argentino y un colombiano

"A GoGo la inventamos como una agencia de marketing y diseño, por nuestras profesiones relacionadas a generar ideas. El nombre tiene que ver con ir para adelante y seguir impulsando", explicó Arévalo en el programa que conduce Christian Dátola.

"Nos dedicamos a crear accesorios para hombres pero cuando arrancamos también intentamos con accesorios para la mujer. Empezamos con solo 170 dólares, cuando valía 40 pesos", recordó. Con el tiempo, "nos dimos cuenta de que era más novedoso hacer accesorios para hombres porque sabíamos hasta que límite nos podíamos poner un collar o una pulsera", detalló el protagonista de la historia.

"Nuestra principal materia prima son las piedras semipreciosas. Todo lo que tiene que ver con Onix Amatista. Los chinos compran esas materias primas en la mina Wanda, en Iguazú, luego las hacen bolitas y las comercializan en todo el mundo", ilustró.Y aclaró: "Lo que hacemos nosotros es personalizar cada piedra y transformarlas en accesorios que te dan buena onda, te mejoran la energía negativa y te dan buen humor".

"Nuestra intención fue siempre orientar la publicidad hacia hombres que hubiesen viajado y que hayan conocido el concepto europeo" de vestir estos productos, subrayó el empresario.

Camino recorrido por GOGO en siete años

En un tramo de la charla, Arévalo se refirió a los primeros pasos de la marca y cómo lograron conectar con sus colaboradores y clientes."Al estar en el microcentro, nos fuimos dando a conocer entre las personas que trabajaban en las oficinas. Fueron los primeros clientes, que después se convirtieron en nuestros arquitectos, abogados laborales y despachantes de Aduana", describió.

"Fue duro al comienzo. En los primeros momentos de la empresa, llegábamos de nuestros trabajos a las 6 y media de la tarde y nos poníamos a mirar videos de YouTube sobre emprendimientos y cómo generar bien la marca hasta las 2 y media de la mañana", detalló el experto.

"La parte creativa la teníamos súper desarrollada pero no sabíamos como emprender. Contratar el primer empleado fue un sufrimiento porque nos costaba delegar", reconoció. Al respecto, comentó: "Durante los primeros cinco meses nos pasamos todos los fines de semana produciendo y creando; nos decían que no íbamos a poder vivir de vender pulseritas. Vendíamos a través de Facebook".

"Cuando empezamos a vender mayorista nos cambió la mentalidad y la situación económica mejoró, pudimos profesionalizarnos y renunciamos a nuestros trabajos", subrayó Arévalo. "El que emprende en Argentina lo puede hacer en cualquier lugar, porque aquí pasan cosas que no suceden en ningún otro país. Hay muchas cosas en contra pero en Argentina siempre se mira para adelante", reconoció.

"Por sus experiencias pasadas, los argentinos son muy guerreros y siempre tienen el empuje y la fuerza para seguir hacia al frente", concluyó el emprendedor colombiano.