10/04/2025
Lo llamativo es que el verdugo de Palermo fue nada menos que su ex compañero de mil batallas en Boca, Guillermo Barros Schelotto, con quien compartió años gloriosos en el club xeneize y una profunda amistad fuera del campo.
En un inesperado giro del destino, dos ídolos de Boca Juniors y amigos de toda la vida, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo, vivieron una jornada muy distinta en el marco de la Copa Libertadores. El equipo dirigido por Barros Schelotto, Vélez Sarsfield, goleó 4-0 a Olimpia de Paraguay en Asunción, resultado que no solo sorprendió por lo abultado, sino también por sus consecuencias: Palermo fue destituido como director técnico del equipo paraguayo apenas horas después del pitazo final.
El encuentro, válido por la fase de grupos del máximo certamen continental, fue un auténtico baile por parte del equipo argentino, que dominó de principio a fin y dejó sin respuestas al conjunto paraguayo. La derrota, la tercera consecutiva para Olimpia en la Copa, colmó la paciencia de la directiva, que decidió rescindir el contrato del "Titán" tras el duro revés en casa.
Lo llamativo es que el verdugo de Palermo fue nada menos que su ex compañero de mil batallas en Boca, Guillermo Barros Schelotto, con quien compartió años gloriosos en el club xeneize y una profunda amistad fuera del campo. Lo que parecía ser un simple cruce entre colegas terminó marcando el final de un ciclo para el máximo goleador en la historia de Boca Juniors.
Aunque ni Barros Schelotto ni Palermo han hecho declaraciones públicas sobre el hecho, el ambiente futbolístico no tardó en reaccionar ante el irónico desenlace: una victoria que eleva a Vélez en la tabla, pero que deja sin trabajo a un amigo y compañero de tantos años.
Con esta victoria, Vélez no solo toma aire en el grupo, sino que también se consolida como uno de los equipos más sólidos del torneo, mientras Olimpia deberá reestructurar su cuerpo técnico en plena competencia internacional.
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