Hablaron la madre y la hermana del gendarme secuestrado en Venezuela

A dos meses de la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Gallo, su madre y su hermana expresaron este viernes su preocupación por su situación.

Ambas hablaron con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pero, si bien les aseguró que están trabajando en el tema, no tienen novedades. "No sabemos nada, estamos igual que el primer día", se lamentaron.

El gendarme intentó ingresar a Venezuela el pasado 8 de diciembre, pero fue detenido cuando fue identificado como miembro de las fuerzas de seguridad de Argentina. Desde entonces, la única información concreta es una foto de él con ropa de preso en un lugar no reconocible. El gobierno local lo acusa de planear un atentado contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez.

"Van 61 días que no sabemos nada; si está bien, si duerme, si come. No sabemos nada de nada. Es lo que más duele. Es todo tan injusto, y esa misma gente sabe que no es así. Fue como turista a un país donde tenía merecidas vacaciones".

"No tenemos ninguna información, no tuvimos contacto con él. Esto es algo de terror lo que vivimos todos los días. No sabemos nada, no sabemos qué decir porque no tenemos ninguna novedad", dijo la mamá Griselda Heredia.

El Gobierno denunció la detención como arbitraria y exigió su liberación inmediata, calificando el hecho como una violación de los derechos humanos. La Cancillería llevó el caso ante la Corte Penal Internacional (CPI).

Diversos organismos internacionales se pronunciaron sobre el caso. La Organización de Estados Americanos (OEA) condenó la detención y reclamó la liberación inmediata del gendarme.

Ante la falta de respuestas oficiales, la familia recurrió a distintos sectores en busca de ayuda. "La necesidad de saber de él nos hizo buscar ayuda sin importar de dónde viniera. No estamos pensando en lo político, hicimos lo que nos pidieron. Te duele porque juegan con el dolor de la gente para politiquear con un ser querido".

El dirigente social Juan Grabois intercedió ante el ex embajador de Venezuela, Oscar Laborde, para que el régimen chavista autorice un intercambio epistolar entre el detenido y la familia. Sin embargo, su intervención no cumplió con los allegados a Gallo.

A pesar de las promesas de gestión diplomática, la familia de Gallo sigue sin respuestas concretas.