Investigación de la Justicia: la Policía Federal no encuentra rastros de las empresas de Kueider y su socio González

La Policía Federal confirmó que las direcciones asociadas a las empresas del senador Edgardo Kueider y su socio Rodolfo González, implicados en una compleja trama de corrupción, son falsas. Según el informe elaborado por la PFA, a solicitud de la Justicia, los domicilios registrados para las firmas Betail SA y Edekom SA no coinciden con las ubicaciones reales, lo que agrava aún más el caso que involucra al ex legislador y su misterioso socio.

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Las autoridades comenzaron una serie de allanamientos y tareas de inteligencia a raíz de las sospechas sobre la compra de propiedades y el uso de una camioneta 4x4 de lujo, que el socio de Kueider, González, había cedido para un viaje a Paraguay. Las investigaciones se centraron en ocho direcciones, tres vinculadas a las empresas de Kueider y cinco asociadas a González, conocido en el entorno como "Gonzalito". Sin embargo, en todos los domicilios registrados no hallaron rastros de las personas ni de las empresas mencionadas.

En el caso de Betail SA, la firma de Kueider y González, la dirección registrada en el barrio de Liniers (Ercilla 6288) resultó ser una casa en venta. Los vecinos confirmaron que el inmueble no había sido utilizado como sede de una empresa, sino que había sido habitado por un matrimonio mayor que ya no reside allí. En su lugar, la propiedad se había puesto a la venta hace varios años. Los testigos indicaron que la casa pasó por varios cambios de propietarios y ahora está deshabitada.

La Policía Federal elaboró un informe a pedido del fiscal de Concordia que investiga el patrimonio del ex senador. Encontraron una casa en venta, un estudio jurídico y otro contable, pero ningún rastro de las firmas. En uno de los departamentos vive un hijo de Rodolfo González, el dueño de la camioneta que usó Kueider para cruzar la frontera.

En paralelo, la Policía no encontró rastros de Kueider ni en la sede registrada de Edekom SA, otra de sus empresas, en Cerrito 1320, un edificio en el centro porteño. En esa dirección, actualmente funciona un estudio contable que, según el encargado, nunca estuvo vinculado a las actividades de Kueider ni a la firma Edekom. La confusión se profundiza con la aparición de testimonios contradictorios sobre la relación de los Kueider con la empresa, mientras la PFA continúa interrogando a testigos y personas cercanas a los involucrados.

La investigación también ha revelado vínculos inquietantes entre González y diversas empresas, incluidas LECTUS SA y VIS NSPLOGISTICA SA, que operan bajo la figura del contador José Carlos Nogueira. En un departamento ubicado en Belgrano 1217, que se vinculaba a Edekom SA, la Policía encontró a un empleado de LECTUS que, sin embargo, se mostró evasivo y no proporcionó información relevante para la causa.

El caso tomó un giro importante con la revelación de la compra de tres departamentos en Paraná por parte de Betail SA. Los inmuebles, ubicados en el edificio Live de Santiago del Estero 511, fueron allanados la semana pasada, y aunque aún no se han confirmado oficialmente los propietarios, se sabe que se utilizó un fideicomiso para ocultar la identidad de los verdaderos dueños. Las expensas de los departamentos, curiosamente, comenzaron a figurar a nombre de Guinsel Costa, una misteriosa secretaria asociada a Kueider.

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Además, la policía no ha logrado dar con el paradero de González, pese a los esfuerzos de las autoridades. Se realizó un exhaustivo operativo en cinco domicilios en distintos puntos de la Argentina, incluyendo Buenos Aires, Morón y Entre Ríos, pero sin éxito. En uno de los departamentos visitados en Caballito, la Policía halló al hijo de González, quien proporcionó un número de teléfono de su padre, pero no logró dar más pistas sobre su paradero.

Por su parte, el ex senador y su socio también están siendo investigados por una posible trama de enriquecimiento ilícito. En uno de los momentos más curiosos de la investigación, se descubrió que González, el socio de Kueider, había ganado un premio de $175,000 en la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires poco después de ceder la camioneta a Kueider y su secretaria para el viaje a Paraguay.

La trama de corrupción también involucra propiedades en la provincia de Entre Ríos, donde se registraron domicilios vinculados a González. En uno de los lugares investigados, se descubrió que las multas de tránsito estaban asociadas al nombre de González, mientras que en otro punto, una estancia en la ruta 14, solo se halló un cartel con la inscripción "El Mana de mi Angelito", sin más pruebas relevantes.

Este entramado de empresas ficticias, domicilios falsos y sospechosos vínculos políticos y comerciales sigue desarrollándose bajo la investigación del fiscal José Arias y la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. Mientras tanto, el conflicto de competencias entre las dos causas podría terminar con el caso en manos de la Corte Suprema, dada la complejidad de las pruebas y las conexiones entre las investigaciones.