10/12/2024
Esta situación marca un hito, ya que, en casos previos, sus antecesores renunciaron al puesto antes de afrontar procesos judiciales.
El
primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acudió este martes a un tribunal
de Tel Aviv para testificar por primera vez en un juicio por corrupción que
comenzó en 2020 tras ser acusado de fraude, soborno y abuso de confianza en
tres casos separados.
Es
el primer ministro de 75 años en ejercicio de Israel acusado de un delito.
Presta declaración al mismo tiempo que Israel está inmerso en una guerra en
Gaza y se enfrenta a posibles nuevas amenazas planteadas por la agitación
regional, incluida Siria.
Netanyahu
solicitó inmunidad como primer ministro al Knesset (Parlamento) para evitar ir
a juicio, pero el 28 de enero de 2020 retiró la petición ante la falta de
apoyos.
"Esta
es la oportunidad para disipar las acusaciones en mi contra. Hay un gran
absurdo en las acusaciones y una gran injusticia", ha declarado Netanyahu
ante el tribunal que le juzga. El primer ministro ha asegurado que ha esperado
ocho años "para decir la verdad".
Netanyahu
también ha asegurado que su esposa, Sara, ha sido objeto de una "terrible
difamación", y ha vuelto a criticar a la prensa.
Los
delitos de soborno conllevan una pena de prisión de hasta 10 años. Por su
parte, los delitos de fraude y abuso de confianza se castigan con hasta tres
años de cárcel cada uno, según el Código Penal de Israel.
El
testimonio de Netanyahu se lleva a cabo en un tribunal subterráneo y
fortificado por razones de seguridad. Fuera del tribunal, se reunieron docenas
de manifestantes, tanto partidarios de Netanyahu como sus oponentes. Había
pancartas en su contra y manifestantes que coreaban consignas. Algunas familias
de rehenes retenidos en Gaza también se manifestaron.
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