24/06/2024
El creador de Wikileaks estaba preso hace más de cinco años en una prisión de Londres, a la espera de ser extraditado. Finalmente, llegó a un acuerdo y podrá regresar a su Australia natal.
Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, se declarará culpable esta semana de violar la ley de espionaje de Estados Unidos, en un acuerdo que pondrá fin a su encarcelamiento en Gran Bretaña y le permitirá regresar a su hogar en Australia, concluyendo una prolongada batalla legal.
Assange, de 52 años, ha aceptado declararse culpable de un único cargo de conspiración para obtener y divulgar documentos clasificados de defensa nacional de Estados Unidos. Esto se encuentra detallado en documentos presentados ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para las Islas Marianas del Norte.
Está programado que Assange sea sentenciado a 62 meses, tiempo que ya ha cumplido, en una audiencia en la isla de Saipán a las 9 de la mañana hora local del miércoles. Después de la audiencia, se espera que regrese a su país.
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En 2010, WikiLeaks publicó cientos de miles de documentos militares clasificados de Estados Unidos sobre las guerras en Afganistán e Irak, siendo las mayores filtraciones de seguridad de este tipo en la historia militar de Estados Unidos, junto con numerosos cables diplomáticos.
Assange fue acusado durante la administración del expresidente Donald Trump por la masiva publicación de documentos secretos estadounidenses por parte de WikiLeaks, que fueron filtrados por Chelsea Manning, una exanalista de inteligencia militar de Estados Unidos, también procesada bajo la Ley de Espionaje.
El conjunto de más de 700,000 documentos incluía cables diplomáticos y relatos de campo de batalla, como un video de 2007 de un helicóptero Apache estadounidense disparando contra presuntos insurgentes en Irak, matando a una docena de personas, incluidos dos empleados de Reuters. Ese video fue publicado en 2010.
Los cargos contra Assange generaron indignación entre sus numerosos partidarios globales, quienes han argumentado que Assange, como editor de WikiLeaks, no debería enfrentar cargos destinados a empleados del gobierno federal que roban o filtran información.
Muchos defensores de la libertad de prensa han señalado que acusar penalmente a Assange representa una amenaza para la libertad de expresión. Un portavoz del gobierno australiano comentó: "El primer ministro (Anthony) Albanese ha sido claro: el caso del señor Assange se ha prolongado demasiado tiempo y no hay nada que ganar con su encarcelamiento continuo".
Assange fue arrestado por primera vez en Gran Bretaña en 2010 con una orden de arresto europea después de que las autoridades suecas solicitaran interrogarlo sobre acusaciones de delitos sexuales que luego fueron retiradas. Se refugió en la embajada de Ecuador, donde permaneció durante siete años para evitar la extradición a Suecia.
Fue sacado de la embajada en 2019 y encarcelado por saltarse la fianza. Desde entonces, ha estado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, luchando contra la extradición a Estados Unidos.
Esos cinco años de confinamiento son comparables a la sentencia impuesta a Reality Winner, una veterana de la Fuerza Aérea y excontratista de inteligencia, que fue sentenciada a 63 meses por enviar materiales clasificados a un medio de comunicación.
Durante su estancia en Belmarsh, Assange se casó con su pareja, Stella, con quien tuvo dos hijos mientras estaba refugiado en la embajada ecuatoriana.
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