21/07/2024
Según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el uso de la capacidad instalada cayó más de 10 puntos porcentuales durante el último mes.
La actividad industrial pyme sufrió un significativo retroceso en junio, intensificando la tendencia negativa de los meses anteriores y evidenciando una notable disminución en el uso de la capacidad instalada. Estos indicadores refuerzan el escenario recesivo que persiste en el sector.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción de las industrias pymes disminuyó un 20,4% en comparación con junio del año anterior. Además, el primer semestre de 2024 muestra una caída acumulada del 19,1% respecto al mismo periodo de 2023.
El dato de junio representa la octava baja consecutiva y el cuarto mes en que la disminución supera al del mes previo. Luego de un desplome del 30% interanual en enero, la caída se moderó al 9,9% en febrero, pero se aceleró nuevamente al 11,9% en marzo, al 18,3% en abril y al 19% en mayo.
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Mensualmente, la actividad también mostró una contracción, cayendo un 3,1%, rompiendo la tendencia de repunte observada en los dos meses anteriores, con un crecimiento del 5,3% en mayo y del 3,1% en abril.
El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) reveló otro dato preocupante, con el uso de la capacidad instalada descendiendo más de 10 puntos porcentuales en junio, ubicándose en apenas 60,1%, frente al 70,3% registrado en mayo.
Números negativos. Según el relevamiento de CAME, las pymes no repuntan.
Desde CAME señalaron que "este cambio refleja la compleja coyuntura que atraviesa el sector", y añadieron que "si bien este mes se mantuvo con costos y precios más estables, no alcanzó para despertar una demanda que refleja la caída en el poder adquisitivo de las familias".
En cuanto a las medidas que las pymes consideran necesarias para mejorar la situación, el 35,6% de las empresas consultadas señaló que la reducción de impuestos es la más esperada, mientras que otro 14,6% mencionó la flexibilización de las normativas laborales. Ambas políticas, según la entidad, permitirían reducir los costos y mejorar la rentabilidad.
Además, el 13,6% de las industrias consultadas señaló la necesidad de estímulos a la demanda interna y créditos blandos como medidas prioritarias.
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Respecto a las problemáticas actuales del sector, CAME destacó que "el 43,4% de los encuestados menciona la falta de venta, otro 34,9% los altos costos de producción y logística, y el 11,1% las dificultades de acceso al crédito".
En los últimos seis meses, el 37,7% de las empresas redujo gastos operativos, el 22,6% diversificó sus productos y otro 20,7% redujo las horas laborales para adaptarse al contexto adverso.
Todos los sectores manufactureros pymes registraron caídas significativas en la comparación anual, siendo los más afectados "Papel e Impresiones" (-31,5%) y "Químicos y plásticos" (-30,3%).
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