12/01/2024
La vocera de la oficina de la ONU para los Derechos Humanos,
Liz Throssell, advirtió que cualquier restricción de libertades en Ecuador debe
atenerse a los "principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no
discriminación", de manera que las medidas de emergencia dictadas por el
presidente Daniel Noboa se "limiten" a contener la escalada de violencia
de grupos criminales. Asimismo, aseguró que Naciones Unidas está
siguiendo "de cerca"
la situación y está al tanto de los "enormes desafíos" que enfrenta
el país en materia de seguridad.
Cabe mencionar que Noboa decretó que las más de 20 bandas
criminales que operan en el país son "terroristas" y que Ecuador enfrenta un
"conflicto armado interno", lo que le permitió movilizar a la
totalidad de las fuerzas armadas para combatirlas.
De esta manera, Throssell alertó que "los poderes concedidos
a las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública deben ser excepcionales,
limitados en el tiempo y quedar subordinados a autoridades civiles. Esto
también es crucial para mantener la confianza de la población y la cohesión
social". Además, indicó que el respeto a "los derechos humanos debe
estar en el centro de todas las políticas para hacer frente a la
violencia" y que también deben atajarse las causas que subyacen al
problema tras el repunte más reciente de inseguridad.
En tanto, dijo que espera que las investigaciones abiertas
por la Fiscalía sobre los últimos incidentes se desarrollen de manera
"rápida, transparente, completa e independiente".
Durante los últimos días, al menos 14 personas fueron
asesinadas y unas 178 secuestradas en siete cárceles. El agravamiento de la
situación comenzó el domingo pasado, cuando uno de los capos narcos más
temidos, Adolfo Macías, alias "Fito", jefe de la principal banda criminal del
país, "Los Choneros", desapareció de su prisión en Guayaquil. A ello le siguió
una arremetida violenta, con motines en las cárceles, policías secuestrados,
ataques con explosivos y vehículos incendiados. Al día siguiente se
escapó también Fabricio Colón Pico, líder de Los Lobos, quien el jueves
prometió entregarse si Noboa garantizaba su vida.
El Gobierno ecuatoriano mantuvo la dura ofensiva militar
sobre las más de 20 bandas criminales presentes en el país y parecía recuperar
cierta calma en las calles, pero no conseguía pacificar las cárceles, al punto
que el número de secuestrados en los penales aumentó. Aunque la actividad se reanudó parcialmente en las principales ciudades,
muchos comercios se mantenían cerrados, el transporte público circulaba con
menor frecuencia de la habitual, universidades y escuelas daban clases de
manera virtual y primaba el teletrabajo.
Por su parte, el gobierno presentó el jueves último el diseño
que tendrán los nuevos penales que van a construir, algo que ya había sido
anunciado y que responde al modelo de El Salvador del presidente Nayib Bukele,
cuya política de seguridad para combatir a las pandillas fue elogiada por Noboa
en algunas entrevistas.
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