LE SECUESTRARON LOS PERROS POR NO PAGAR UNA BOLETA DE LUZ

Todo comenzó la semana pasada mientras Santiago Vargas (26) se encontraba atendiendo su comercio de la calle Av, Bustillo al 6400, Bariloche, cuando Florencia Catalán, su ex locataria y además madre de su ahijado, se acercó a su domicilio y se llevó a sus perros que se encontraban en el parque de la casa.

Previamente, la mujer se había presentado en su lugar de trabajo donde lanzó una piedra grande hacia dentro del local; luego tomó una botella de vidrio y la rompió para luego atacar al hombre.

Santiago logró esquivarla, pero no pudo evitar el golpe que le propinó en el ojo derecho.

Finalmente, la agresora se retiró del local y amenazó con volver cada sábado a romper algo hasta que el joven saldara la deuda correspondiente a una factura de luz equivalente a 250 mil pesos del último mes en el que vivió en una cabaña que le alquilaba a Florencia y su pareja.

Ese mismo día, cerca de las 22 horas Santiago recibió un mensaje de WhatsApp de Florencia el cual decía "yo estoy re loca, ahora cagaste. Más vale que no le pase nada a mi local porque ahí sí se te va a pudrir".

La denuncia radicada en la comisaría 27° de San Carlos de Bariloche, debió ser ampliada a los pocos días Santiago recibe un mensaje de Florencia en el que le comunicaba que le había secuestrado a sus perros, uno de raza pitbull y otro cruza de pitbull y rottweiler.

Además de la foto de los canes, en uno de los audios la mujer le advertía: "si no le pagás a Juan (su marido) voy a ir a hacerte mierda el local de nuevo y te asesino a los perros".

"Le mandaron mensajes a mi mamá, pidiéndole la plata a ella. Yo ahí me enojé y les dije que la plata se las iba a pagar a mediados de enero. Me mandaron a otra persona a cobrar. Yo me negué por los modos, además que el consumo era irreal", relató Santiago a Mundo Poder, "mi mamá vive en Buenos Aires, es enfermera, tiene un sueldo bajo, se ocupa de mis dos hermanos, uno de ellos es discapacitado. Que molesten a mi mamá fue un montón".

Fue el domingo cuando, escoltado por la policía, el joven pudo recuperar a sus mascotas del domicilio de la agresora.

Sin embargo, al momento la mujer no enfrenta ningún tipo de cargos. El joven por su parte solicitó una medida perimetral ya que teme que las agresiones continúen.