Los supermercados argentinos comenzaron a mostrar variaciones en la cotización del dólar

Desde que los supermercados en Argentina comenzaron a aceptar pagos en dólares, las distintas cotizaciones aplicadas por cada establecimiento han comenzado a ganar relevancia entre los usuarios. Además de aceptar la divisa estadounidense, algunos supermercados también están recibiendo billetes de "cara chica", que a menudo son rechazados por las casas de cambio.

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Ayer miércoles, cuando el dólar blue se cotizaba a $1.360, las tasas de cambio aplicadas por algunos supermercados variaban significativamente:

- Mayorista Diarco: $1.400.

- Autoservicio Yaguar, en Río Negro: $1.390.

- Súper Mami, en Córdoba: $1.375.

- Híper Tehuelche, en Neuquén: $1.265.

Estas diferencias reflejan la diversidad en las políticas de cambio de cada supermercado y pueden influir en la decisión de los consumidores a la hora de realizar compras con dólares.

Algunos supermercados también reciben billetes de cara chica.

Por otra parte, paralelamente, un reciente informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) revela cifras alarmantes sobre la pobreza infantil en el país. De acuerdo con el estudio publicado la semana pasada, el 63% de los niños y adolescentes argentinos vive por debajo de la línea de pobreza, mientras que un 16,2% se encuentra en situación de indigencia. Estos datos, correspondientes al año 2023, representan el nivel más alto de pobreza infantil en Argentina desde 2010.

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Asimismo, el informe señala que la problemática ha ido en aumento de manera constante desde 2011, con un foco principal en las dificultades para acceder a la canasta alimentaria básica. La creciente desigualdad y la falta de acceso a recursos esenciales son problemas persistentes que afectan a una parte significativa de la población infantil y juvenil del país.

El contraste entre la capacidad de algunos sectores de aceptar dólares con diferentes cotizaciones y el aumento de la pobreza infantil subraya la desigualdad económica y social que persiste en Argentina. Esta situación plantea desafíos significativos para la política económica y social del país, mientras los argentinos enfrentan una realidad cada vez más compleja.