Milei chicaneó a Riquelme y el presidente de Boca le respondió: "Que se acuerde de mí es un montón"

El presidente Javier Milei ya no es hincha de Boca: dejó de seguir al Xeneize por sus diferencias con la gestión del club, que desde diciembre asumió el exfutbolista Juan Román Riquelme tras elecciones en las que el jefe de Estado llamó a votar por la fórmula opositora. En ese marco, el líder de La Libertad Avanza renovó en las últimas horas sus críticas hacia la dirigencia azul y oro, que, sostuvo, está "llenando de alegrías a River", pero el actual mandatario de la institución le respondió: "Que se acuerde de mí es un montón".

"Le deseo al presidente que ojalá pueda lograr todos los sueños que tiene y que nuestra gente pueda vivir un poco mejor. Después, que un presidente se acuerde de mí y que sepa mi nombre para mí es un montón. Yo soy un ciudadano más y le deseo de verdad que le vaya muy bien", expresó el histórico "10" en una entrevista brindada a DSports este lunes, consultado sobre las recientes declaraciones de Milei.

Y agregó: "Imaginate que yo tengo mucho trabajo desde donde estoy hoy, no me quiero imaginar lo que le toca a él. Mi único deseo es que le vaya muy bien, que pueda lograr todo lo que él sueña y que nuestro país pueda salir adelante. Amo a mi país, amo ser argentino; he viajado mucho gracias a una pelota de fútbol, porque sino no podía, y amo estar en Argentina. Tengo familia y amigos que viajan y yo siempre digo que me quedo acá porque amo a mi país. Por eso siempre deseo que a quien le toque conducir le vaya de la mejor manera".

Es que el presidente de la Nación, conocido opositor a la administración Riquelme, había declarado que su "mala gestión" está "llenando de alegrías a River" desde hace cuatro años, cuando asumió como vice del club de la Ribera. "De hecho, yo fui a votar a favor del candidato de Mauricio Macri", agregó Milei con respecto a las elecciones llevadas a cabo en la institución en diciembre de 2023, en las que el oficialismo obtuvo un triunfo holgado ante la fórmula que encabezaba Andrés Ibarra.

Junto a ello, el jefe de Estado respaldó la incorporación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) al fútbol argentino, resistida por numerosas dirigencias: "Nosotros tenemos un potencial enorme, eso sería una inversión rápida, muy fuerte, y además permite ver cómo funciona la sociedad libre frente al caso colectivista. Es decir, básicamente, hay una cultura societaria arraigada en los clubes en un formato precámbrico, colectivista, que romantiza la pobreza. No estoy diciendo que dejen de existir las sociedades que existen ahora, lo que digo es que dejen que exista la posibilidad de otro formato societario".