El presidente Javier Milei se encuentra en plenas negociaciones con su par estadounidense, Donald Trump, para alcanzar un acuerdo de arancel cero que beneficie a medio centenar de productos que Argentina exporta a Estados Unidos. Este ambicioso plan, que busca posicionar al país como un aliado estratégico en el mercado norteamericano, tiene como meta final un Tratado de Libre Comercio (TLC).
El objetivo inicial es lograr un arancel de 0% para 50 productos argentinos, aunque las negociaciones comenzarían con un grupo más reducido de 10 productos. Este acuerdo se enmarca en un contexto donde Milei busca aprovechar su relación con Trump, especialmente tras haber sido invitado a la celebración en Mar a Lago, donde recibió la condecoración "Make America Great Again". Para el presidente argentino, este gesto simboliza que Argentina está en el listado de países amigos de Estados Unidos, lo que le otorga una posición privilegiada en la carrera por obtener excepciones a las recientes subas arancelarias impuestas por la administración Trump. "Con estas acciones vamos a lograr hacer de Estados Unidos un gran país nuevamente. Trabajos y empresas volverán a nuestro país, romperemos barreras comerciales", expresó Trump al detallar el nuevo esquema arancelario.
Sin embargo, las exportaciones argentinas a Estados Unidos, que alcanzan los US$ 6.500 millones anuales, se verán afectadas por un arancel fijo del 10%, lo que encarecerá productos clave como los cítricos, aceites crudos de petróleo, naftas, vinos no espumosos, carne bovina congelada, miel natural, azúcares de caña, aceite de soja, aceites esenciales de limón, aceite de oliva virgen extra y porotos de soja. Un informe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) detalla las diferencias arancelarias entre ambos países: en alimentos, Argentina aplica un 16% frente al 4,6% de EE.UU.; en químicos, un 8,1% contra un 0,3%; en plásticos, un 11% frente a un 1,4%; en textiles, un 20,9% contra un 6,1%; y en metales, un 13,7% frente a un 0,2%. Estas disparidades reflejan los desafíos que enfrenta Argentina para mantener su competitividad en el mercado estadounidense.
Estarían avanzadas las gestiones para quedar fuera del alcance de la suba de aranceles.En 2024, Argentina registró un notable crecimiento en sus exportaciones a Estados Unidos, alcanzando los US$ 6.395 millones, un incremento del 13,2% respecto al año anterior. Este aumento permitió que, por primera vez en 18 años, el país lograra un superávit comercial con EE.UU. de US$ 232 millones. Los principales productos exportados incluyeron aceites crudos de petróleo (31,2% del total), naftas excluidas para petroquímicas (3,3%), vinos no espumosos y mosto de uva (2,9%), carne bovina congelada (US$ 132 millones), miel natural (US$ 125 millones), azúcares de caña (US$ 99 millones) y aceite de soja (US$ 98 millones). También destacaron los aceites esenciales de limón, el aceite de oliva virgen extra y los porotos de soja, consolidando a Argentina como un proveedor clave de productos agroindustriales en uno de los mercados más exigentes del mundo.
Paralelamente, se intensifica el lobby interno en Estados Unidos para obtener una asistencia financiera de US$ 15.000 millones por parte del FMI, un respaldo que Milei considera crucial para estabilizar la economía argentina y fortalecer su posición en las negociaciones comerciales. La invitación a Mar a Lago no solo tiene un valor simbólico, sino que también le permite a Milei proyectar una imagen de cercanía con Trump, un factor que podría facilitar las excepciones arancelarias y allanar el camino hacia el TLC. Sin embargo, el arancel del 10% ya impacta a las exportaciones argentinas, y sectores como el de los cítricos y los metales enfrentan el desafío de mantener su competitividad frente a otros proveedores internacionales.
El acuerdo de arancel cero para los 50 productos representa una oportunidad para diversificar las exportaciones y consolidar la presencia de Argentina en Estados Unidos, pero también exige un esfuerzo diplomático y comercial significativo. Mientras Milei y Trump avanzan en las negociaciones, el gobierno argentino apuesta a que esta alianza estratégica no solo beneficie al comercio bilateral, sino que también posicione al país como un actor relevante en el escenario global, especialmente en un contexto de crecientes tensiones comerciales a nivel mundial.