Molesto por su decisión de continuar en el puesto, Lula busca negarle a Scioli la embajada en Brasil

La continuidad del embajador argentino en Brasil Daniel Scioli está cerca de derrumbarse debido a un inesperado giro de eventos: si bien el flamante presidente Javier Milei aboga por la permanencia del exgobernador bonaerense en el cargo, resulta que su par en Brasilia, Luiz Inácio Lula da Silva, parece estar en contra de la decisión y buscaría negarle el puesto, enojado por el hecho de que el dirigente peronista haya aceptado trabajar en el gobierno de La Libertad Avanza.

Con ello, el mandatario brasileño amenaza con no firmar el placet para confirmar en el cargo a Scioli, quien fue ratificado como embajador en el país limítrofe tanto por Milei como por la canciller Diana Mondino, e incluso estuvo presente durante la asunción del presidente este domingo 10 de diciembre. El objetivo del equipo del "León" era mantener en el puesto al exdeportista para que ayude a enmendar la relación con Lula así como en su momento acercó a los expresidentes Alberto Fernández y Jair Bolsonaro.

Sin embargo, la designación pende de un hilo debido a la molestia del líder del Partido de los Trabajadores (PT) vecino, quien critica lo que considera un exceso de cercanía entre Scioli y Bolsonaro. Tampoco le cayó bien la presencia del exmandatario de ultraderecha en la asunción de Milei: viajó invitado expresamente por La Libertad Avanza e incluso estuvo sentado en un lugar destacado junto a presidentes en ejercicio. En el círculo de Lula, quien no estuvo presente en el traspaso, lo leen como una "provocación".

En tanto, el desencuentro entre Scioli y el jefe de Estado brasileño no es nuevo. Todo comenzó cuando asumió Lula, quien aceptó solo a regañadientes mantener al embajador, en parte gracias a la presión de Fernández. El líder del PT no aprecia las muestras de amistad entre el exmotonauta y Bolsonaro, que incluso llegaron a manifestarse en forma de cenas y otros encuentros sociales en los que participaban también los hijos del expresidente. Una de las muestras del frío vínculo es la ausencia del exgobernador en la reciente cumbre del Mercosur en Río de Janeiro.

"Lula es pragmático pero el bolsonarismo es un tema que lo toma personal porque los acusa de impulsar su prisión y de orquestar un golpe de Estado contra la expresidenta Dilma Rousseff", expresó al respecto una fuente consultada por La Política Online (LPO). Por lo pronto no se han producido anuncios oficiales acerca de la continuidad ni el desplazamiento de Scioli en el cargo. Anteriormente ha acercado a dos gestiones muy disímiles; esta vez tendrá que hacerlo de nuevo, ahora jugando para el lado de Milei.