Nueva baja en el Gobierno: Pettovello desplazó al subsecretario de Trabajo

La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, le pidió la renuncia al subsecretario de Trabajo, Horacio Pitrau, tras una estrategia que llevó adelante para favorecer al eterno titular del sindicato Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, en relación al mega DNU del gobierno que, entre otras cosas, intenta quitarle poder a las conducciones obreras.

Mientras la CGT evaluaba un plan de lucha contra las medidas del Gobierno, Cavallieri se reunió con Pettovello para informarle que su sindicato (que nuclea a más de 1.200.000 trabajadores, adhería al al nuevo sistema de indemnizaciones previsto en el DNU con la creación de un Fondo de Cese Laboral como el que rige en la UOCRA.

En la reunión las autoridades de Trabajo, le prometieron al jefe de Comercio que, a pedido de él, podía emitirse un dictamen de interpretación para que el gremio siguiera cobrando las cuotas solidarias, algo que supuestamente el presidente Milei apunta a eliminar mediante uno de los puntos el mega Decreto de Necesidad y Urgencia.

Esta táctica era una forma de intentar debilitar a una CGT que empezaba a pintarse la cara contra el Gobierno, sacándole respaldos como, en este caso, el del sindicato más numeroso de la Argentina.

El dictamen de la dirección de Asuntos Jurídicos tiene fecha del 27 de diciembre, el mismo día de la movilización de la CGT y el mismo día en que Petovello y Yasin recibieron a Cavalieri en el ministerio.

El texto cita el artículo 7 del Código Civil y Comercial donde refiere a la eficacia temporal de las normas. "Las leyes no tienen efecto retroactivo. La retroactividad establecida por la ley no puede afectar derechos amparados por garantias constitucionales", dice el código.

El dictamen lleva la firma de Silvia Cruz, titular de la dirección de Asuntos Jurídicos y surge a instancias de un planteo de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys).

Sin embargo, el acuerdo entre Pettovello y Cavalieri desató una tormenta en el Gobierno. Primero fue Federico Sturzenegger, el cerebro del plan para desregular la economía, quien le planteó a la ministra su rechazo a la decisión que benefició a Cavalieri para el cobro de las cuotas solidarias. De una primera charla entre ambos surgió un encuentro presidido por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, acompañado por dos abogados laboralistas de perfil duro que elaboraron la reforma laboral libertaria, Miguel Angel Ponte y Julio Cordero, en ambos casos vinculados con el Grupo Techint.

Allí se resolvió llamarlo al secretario de Trabajo Omar Yasín, para "pedirle la cabeza" de algún responsable del "error" que flexibilizó el pago de las cuotas solidarias, siendo que el Gobierno ya se había decidido a tomar una postura más intransigente con los gremios, sobre todo luego del recursode amparo que la CGTpresentó ante la Justicia contra el DNU.

Por eso finalmente se decidió desplazar a Pitrau de la subsecretaría de Trabajo, que, en la práctica, era el funcionario laboral con mayor experiencia (fue secretario de Trabajo en la gestión de Jorge Triaca durante el gobierno de Mauricio Macri) y de fluidos contactos sindicales: en las últimas semanas, su participación fue clave para las reuniones reservadas de Yasín con gremialistas de peso.