Por decisión de Karina Milei, el gobierno ordenó remover al histórico jefe de la Casa Militar

En una sorpresiva decisión atribuida a la Secretaria General de la Presidencia Karina Milei, hermana del mandatario Javier Milei, el gobierno nacional ordenó la remoción del jefe de la Casa Militar Alejandro Daniel Guglielmi, un "histórico" que había ocupado el cargo por casi una década y trabajado con gestiones de todo color político, que siempre lo vieron con buenos ojos y avalaron su tarea en un sensible puesto de la Casa Rosada que ahora pasaría a ocupar el coronel mayor Sebastián Ibáñez.

Este viernes, Guglielmi entró y salió del Palacio de Gobierno como de costumbre, e incluso ingresó al menos en una ocasión al sector de la Presidencia. La noticia de su relevamiento le habría sido comunicada en algún momento de la jornada. El anuncio sorprendió a propios y ajenos: el coronel mayor tuvo respaldo al frente de la custodia de la jefatura de Estado desde que accedió al rol durante el mandato de Mauricio Macri, para ser reafirmado años después por Alberto Fernández.

Pero todo cambió con la gestión de La Libertad Avanza. Trascendidos mediáticos indican que Karina Milei lo quería fuera desde hace tiempo: se dice que desconfiaba de su fidelidad y era resistido por el secretario de Asuntos Estratégicos Jorge Jesús Antelo, un exbrigadier designado por el jefe de Gabinete Nicolás Posse. En ese marco, la hermana del presidente hizo efectiva su inmediata remoción, en lo que se lee como una nueva muestra de autoridad política tan solo una semana del cambio de nombre del Salón de las Mujeres en la Casa Rosada, también por orden de "El Jefe".

La carrera de Guglielmi, conocido en el Palacio de Gobierno sin importar quién ocupara el sillón de Rivadavia, lo llevó a ganar el aprecio de dirigentes de todo el arco político. "Conocía bien la casa porque no llegó como jefe sino desde abajo. En la peor noche de la crisis de 2001 estaba ahí, y durante el cristinismo también", cuentan en el entorno. Un reciente exfuncionario remarca a Infobae: "Es un tipo íntegro, con la cabeza sana, que siempre adaptó el accionar militar a la política y a la situación social. Le interesaba siempre hablar para entender".

Por el momento, todo indica que la jefatura de la Casa Militar pasará a ser ocupada por el también coronel mayor Sebastián Ignacio Ibáñez, ex jefe de la Brigada de Montaña del Ejército en la guarnición Salta. El dirigente militar visitó la Casa Rosada en los últimos días y tendría el visto bueno de la fraternidad presidencial, aunque el Ejecutivo se mantiene hermético y no da mayores pistas sobre el eventual nombramiento; al tiempo que ahorra en justificaciones y evita otorgar razones públicas a la salida de Guglielmi.