Que el último apague la luz: ya son 30 los funcionarios que abandonaron el gobierno de Milei

El gobierno del presidente Javier Milei no tiene ni cuatro meses de antigüedad y ya cuenta con, al menos, treinta bajas dentro de su gabinete. Ya sea por renuncias o despidos, la sangría incluyó de todo: desde ministros de alto rango hasta directores de área.

Recientemente se conoció la salida por renuncia de funcionarios de los que se conoce como "segunda línea", como es el caso del director de Control Pesquero, Julián Suárez; el coordinador general de Cancillería, Pablo Ferrara; el subsecretario de Empleo Público, Ricardo Bocacci; el director de la Casa Patria Grande Néstor Kirchner, Marcelo Basilotta; y el director de la Televisión Pública, Juan Parodi.

Suárez y Ferrara se alejaron de sus puestos luego de que se conocieran casos de pesca ilegal de merluza negra en Ushuaia, mientras que Bocacci lo hizo luego de que se realizaran despidos masivos en diferentes organismos estatales.

Basilotta -mano derecha de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello- argumentó su salida en base a "motivos personales", mientras que Parodi lo hizo por la reestructuración que se llevó a cabo en la televisora estatal.

La sangría del Gobierno Nacional es extensa y comenzó apenas asumió su cargo el presidente Javier Milei, en diciembre del año pasado.

Los primeros en pegar el portazo fueron el ex subsecretario de Medios, Eduardo Roust; y el ex director de Comunicación, Juan Caruso, disgustados por no poder desarrollar su tarea como les hubiese gustado en el Gobierno. En ese entonces, la gestión de La Libertad Avanza tenía apenas 7 días de vida.

En el mismo área, un par de semanas después, la que renunció fue la ex secretaria de Comunicación, Belén Stettler, quien había llegado de la mano de Santiago Caputo. Se desconocen los motivos de su salida.

Posteriormente, se dio la salida más resonante hasta el momento: la del ex ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, a fines de enero, acusado por el propio mandatario de filtrar información de las reuniones de gabinete a los medios de comunicación.

Igual de escandalosa fueron los despidos de la ex secretaria de Minería, Flavia Royón, y el ex titular de la ANSES, Osvaldo Giordano, luego de que naufragara el proyecto de Ley Bases en la Cámara de Diputados de la Nación. Ambos, ligados a los gobernadores de Salta y Córdoba respectivamente, tuvieron que abandonar sus puestos en represalia por la derrota legislativa.

"La crisis económica heredada y el momento histórico actual requieren funcionarios públicos comprometidos con la modernización, simplificación y desburocratización del Estado. Quienes asumen la responsabilidad de un cargo público deben comprender la dura realidad que enfrentan los argentinos, y defenderlos del constante ataque de aquellos que pretenden sostener sus privilegios a costa del hambre del pueblo", sostuvo entonces la Oficina del Presidente, a través de un comunicado.

No obstante, Giordano no se quedó callado y dio su explicación: "La reacción ante el voto, en algunos incisos de la ley ómnibus de mi pareja (la diputada del bloque de Hacemos Coalición Federal, Alejandra Torres), fue lo que motivó esta reacción. Creo que fue una reacción, un enojo a mi juicio, mal canalizado, de reacción ante el fracaso, digamos, en el tratamiento de la ley y se tomó esa decisión", aseguró.

El último caso que tuvo el foco de los medios fue el del ex secretario de Trabajo, Omar Yasín, quien fue el fusible que saltó luego de que se conociera el decreto 206/24 por el que Milei habilitaba una suba de sueldo del 48% para él y el Gabinete.

A pesar de que el texto estaba firmado por el propio mandatario, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y la ministra Pettovello, el Presidente cargó sus tintas sobre Yasín y le mostró la puerta de salida.

Otros funcionarios que dejaron sus cargos en el gobierno de La Libertad Avanza fueron Ricardo Schleiper (subsecretario de Deportes), Enrique Rodríguez Ghiantore (superintendente de Salud), Horacio Pitrau (subsecretario de Trabajo), Armando Guibert (secretario de Transformación del Estado), Diego Marías (interventor de Medios Públicos), Pablo Rodrigué (subsecretario de Políticas Sociales de la Secretaría de Niñez), David Arauchan (Agencia Nacional de Discapacidad), Pablo Lostri (secretario de Vivienda), Sebastián García de Luca (secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad), Cristian Sedam (gerente de Contar) y Alejandro Guglielmi (jefe de la Casa Militar).

Por otra parte, Guillermo Abdala Bertiche (director nacional de Acuicultura), Geraldine Calvella (dirección de fiscalización de Centro de Documentación del Registro Nacional de Personas (Renaper), Ricardo Spartano (secretario de Coordinación Administrativa de Capital Humano), Nicolás Striglio (gerente de Control Económico y Financiero de la Superintendencia de Salud), Agustín Sánchez Sorondo (director administrativo del Ministerio de Capital Humano), Daniel Ibáñez (subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa) y Juan Ignacio López Montoiro (subsecretario de Gestión Administrativa de la Secretaria de Trabajo) también renunciaron.