¿Quién es el compañero de Messi cuya familia acumula una fortuna superior a la del rosarino?

En el seno del Inter Miami, el nombre de Leonardo Campana resuena con un eco diferente al de sus compañeros, porque el futbolista ecuatoriano no solo brilla en el campo de juego, sino que su riqueza trasciende los límites del deporte más popular del planeta, gracias a un legado familiar que abarca décadas de éxito empresarial. En la opinión pública se volvió a instalar el imperio económico que cuenta el futbolista gracias a su patrimonio familiar, valuado en mil millones de dólares, un capital superior al de la leyenda surgida de Rosario, Lionel Messi, y Cristiano Ronaldo.

Adentrándonos en la historia, su respaldo financiero encuentra sus raíces en la figura de su abuela, Isabel Noboa, cuyo nombre es sinónimo de éxito empresarial y abundancia en Ecuador. Su abuelo, Isidro Romero, dejó su huella al erigir el icónico estadio de Guayaquil, un escenario que vio incluso a Lionel Messi desplegar su magia durante las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar. En tanto, su padre, Pablo Campana, fue ministro de comercio exterior e inversiones luego de su éxito en el área privada al generar enormes ingresos tras su retiro del tenis profesional a los 24 años.

Su tío abuelo, Álvaro Noboa, figura como un magnate conocido a lo largo del continente americano. Y su tío, Daniel Noboa, persigue la silla presidencial en su país. Comparado con figuras icónicas como la del propio Messi, la fortuna de Campana eclipsa los números del ex PSG. Mientras la estimación del patrimonio del rosarino se estima en una cifra que supera los 500 millones de dólares, la familia de Campana se alza con una cifra que casi lo dobla.

De acuerdo con lo que señala la revista Forbes, el delantero del equipo que lidera Gerardo Martino es uno de los mejor remunerados en la Major League Soccer (MLS), con un salario base de 550 mil dólares.

De esta manera, Leonardo Campana se presenta como un fenómeno singular en el fútbol, forjando su camino no solo como un jugador destacado, sino como un heredero de una historia de éxito que trasciende las fronteras del deporte.