04/08/2024
Así lo reveló una encuesta del Observatorio de Expectativas del Consumidor elaborada por la consultora Trendsity. El 88% de los encuestados mostró preocupación por la situación económica actual y futura. Además, el 95% calificó la situación económica del país como "regular" o "mala". Mirá los detalles del relevamiento.
La recesión continúa golpeando a los argentinos, que enfrentan una reducción significativa en su poder adquisitivo. Un reciente informe del Observatorio de Expectativas del Consumidor, elaborado por la consultora Trendsity, reveló que el 57% de los encuestados recurre a sus ahorros para cubrir gastos mensuales. Este cambio de hábito afectó especialmente a aquellos sectores que anteriormente disponían de un colchón financiero.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado esta situación a mediados de julio, sugiriendo que los ahorros en dólares se destinarían al pago de servicios. Caputo advirtió en su cuenta de X que 'la realidad probará que en breve la gente tendrá que vender dólares para pagar impuestos', y las cifras actuales parecieran confirmar sus previsiones.
Cambios en los hábitos de consumo
El informe también evidenció una serie de ajustes en los hábitos de compra. El 58% de los encuestados recortó productos esenciales, mientras que el 54% buscó precios más bajos recorriendo varios puntos de venta. La comparación de precios se convirtió en una estrategia común, con el 51% de los consumidores comprando con menor frecuencia para aprovechar ofertas.
El 76% de los encuestados optó por cambiar marcas habituales por alternativas más accesibles, un reflejo de la búsqueda constante de ahorro. Estos cambios en el comportamiento de compra también se vieron reflejados en una disminución general en las compras, que cayó un 35% según el estudio.
Impacto en la dieta y el consumo de carne
La recesión afectó también las decisiones alimenticias de las familias argentinas. La reducción en el consumo de carne vacuna alcanzó niveles históricos, siendo el más bajo en los últimos 30 años. En su lugar, se incrementó la compra de alimentos básicos y económicos como legumbres, cereales y granos.
La cocina casera recobró importancia por su capacidad para ofrecer mayor rendimiento a menor costo. La aparición de influencers que comparan precios y asesoran en las decisiones de compra contribuyó a esta tendencia.
Preocupación económica generalizada
El impacto de la recesión generó una preocupación generalizada entre los argentinos. El 88% de los encuestados mostró preocupación por la situación económica actual y futura, superando otras cuestiones en importancia. Además, el 95% calificó la situación económica del país como 'regular' o 'mala', reflejando el descontento generalizado.
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